ofrecen servicio a todos los ciudadanos. Sin embargo, el aumento de la
personas que los utilizan a diario.
transporte público.
Un nuevo nivel de seguridad: Pupilas silenciosas
En las últimas décadas nos hemos enfrentado a la necesidad de
evolucionar en todos los sentidos, desde la forma en la que se
realizan las tareas diarias, desplazamientos de un lugar a otro, hasta
la creación de aplicaciones y el uso de tendencias que brindan
mejoras en las tecnologías actuales y generan nuevas herramientas.
De acuerdo a esto, muchos negocios y empresas han tenido que ir
evolucionando y transformando su manera de brindar los servicios y
productos a sus clientes, mercados y usuarios finales, así mismo, se
ha incrementado la oportunidad de que esto pueda ser de una forma más
rápida y segura gracias a las nuevas tecnologías.
En el caso del sector del transporte público (
http://bit.ly/solutions-Transportation ), las cámaras de red se han
convertido en aliadas de la seguridad. Gracias a las tecnologías que
hoy se pueden integrar en dichas cámaras, ha incrementado la gama de
soluciones de las que pueden formar parte: sistemas inteligentes que
pueden, desde aumentar la seguridad dentro de los vehículos, hasta
mejorar la seguridad en el embarque y el descenso de los pasajeros,
así como mejorar el comportamiento del conductor y reducir el costo
de mantenimiento de la vía pública.
En el último año, el robo en transporte público se incrementó 25%
(microbuses, combis y camiones) llegando a tener un promedio de 10
asaltos por día. Los datos muestran que los delincuentes obtienen
hasta 16 mil pesos por botín, mil en efectivo y el resto en
celulares, tabletas o joyas.
Los avances de las cámaras de red a bordo significan que la
videovigilancia ahora puede integrarse de manera efectiva en el
transporte público, como se muestra en un informe reciente publicado
por la Unión Internacional de Transporte Público (UITP por sus
cifras en francés) y Axis Communications (
http://bit.ly/axis-com-es-mx ), sobre las tendencias en
videovigilancia en el transporte público.
• Evolución de la tecnología de cámara a bordo
De acuerdo con el informe de la UITP, la digitalización de la
industria del transporte ha permitido que los dispositivos permanezcan
conectados y que, por lo tanto, aumente la seguridad del transporte
público. También reveló que, en comparación con 2015, el número
de redes de transporte público con solo cámaras analógicas ha
disminuido considerablemente (del 25% al 18%) gracias a que las
actualizaciones y las nuevas instalaciones, son cada vez más
digitales. El cambio hacia los sistemas de videovigilancia digital se
hace evidente con el 82% de las empresas de transporte que tienen un
componente digital en sus sistemas.
“En Axis buscamos anticiparnos a acontecimientos en transporte
público a través de una plataforma de videovigilancia rentable,
flexible y adaptada al futuro”, comenta Francisco Ramírez, Country
Manager de Axis Communications.
• Los retos de la luz y la oscuridad
Los vehículos se encuentran en constante movimiento en un entorno muy
cambiante: desde la luz solar brillante hasta un túnel oscuro o un
mal clima. Incluso en seres humanos, al pasar de un lugar muy oscuro a
uno muy brillante, o viceversa, nuestros ojos tardan un poco en
adaptarse a las nuevas condiciones de iluminación. Las cámaras se
ven afectadas de la misma manera.
Vamos a poner un caso, cuando un autobús o un tren sale de un túnel
oscuro a la luz del sol, es necesario que haya menos demora para
adaptarse a los cambios de luz, al tiempo que se garantiza que todos
los detalles forenses sean claramente visibles incluso en las partes
oscuras de una escena, sin sobreexponer las partes luminosas. Para
abordar específicamente estas escenas desafiantes, las cámaras a
bordo deben diseñarse con tecnologías avanzadas de procesamiento de
imágenes como el amplio rango dinámico (WDR). Existen muchas
soluciones WDR disponibles en el mercado, pero, como es de esperar,
algunas son mejores que otras, ya que las soluciones de gama baja a
menudo crean anomalías visuales dentro de la imagen que pueden
reducir significativamente la facilidad de uso.
Otro de los desafíos del sector es que las compañías de transporte
de larga distancia, ya sea que operen autobuses o trenes, muy a menudo
apagarán las luces durante los viajes nocturnos para facilitar el
descanso de los pasajeros. Lamentablemente, esto también crea una
excelente oportunidad para que se lleve a cabo alguna actividad
ilícita.
Para atacar este problema, las cámaras a bordo deben poder ver más
de lo que el ojo humano puede ver; incluso en la oscuridad. Hoy en
día, las tecnologías avanzadas de procesamiento de imágenes
incorporadas en algunas cámaras permiten representar y detectar
objetos de interés con colores reales, incluso en condiciones de poca
luz. Dichos detalles forenses son vitales para los procesos
judiciales, disuadir a los delincuentes y aumentar la seguridad
general de los pasajeros.
“Una de las ventajas que proporcionan estos sistemas de
videovigilancia son imágenes nítidas, tanto en tiempo real como en
grabaciones”, dice Ramírez, y continúa: “Además, acompañado de
las plataformas de videovigilancia, se puede tener acceso a la
información desde cualquier parte y momento, con activación de
alertas y alarmas en caso de incidentes, brindando entornos de
transportes más seguros”.
• Captura más detalles con menos espacio de almacenamiento
Un inconveniente importante de los sistemas analógicos heredados es
su incapacidad para comprimir el video. Cuando se combina con la falta
de almacenamiento disponible a bordo, esto hace que las imágenes se
eliminen rápidamente para crear espacio para las nuevas. Esto,
obviamente, limita la utilidad de las cámaras. Para contrarrestar
este problema, los fabricantes buscaron formas de comprimir las
imágenes para ahorrar un valioso almacenamiento. Para lograr este
objetivo sin comprometer la calidad y la facilidad de uso de las
imágenes, se introdujeron nuevos códecs más inteligentes. Esto ha
permitido una reducción significativa del espacio de almacenamiento
sin dañar la calidad general del video.
Además, los consumidores finales han comenzado a comprender y
apreciar las funciones adicionales integradas dentro de las cámaras
de red. El informe reciente también confirmó un aumento en la
aceptación, visto a través del crecimiento masivo en el intercambio
de videos, tanto interna como externamente. Se encontró también que
los encuestados compartieron videos a un promedio de aprox. 3 personas
en 2015, mientras que, en 2018, el promedio subió a 3.4. Por lo
tanto, se demuestra cómo los pasajeros y los operadores de transporte
han comenzado a comprender el valor de la videovigilancia de alta
calidad para un sistema de transporte más seguro.
• El valor de la analítica
A medida que los avances tecnológicos han mejorado la potencia de
procesamiento de las cámaras a bordo, se han integrado con un
software más avanzado que representa un cambio en la utilidad de la
cámara. Las cámaras de red a bordo ahora también pueden integrarse
con aplicaciones de análisis, permitiendo a las empresas de
transporte acceder a datos valiosos sobre el número de pasajeros y el
uso del transporte público, optimizando los servicios y la dotación
de personal.
Dicho software tiene una amplia gama de aplicaciones en el sector del
transporte, con demanda de funcionalidad de seguridad adicional. En
los últimos años, la policía de transporte se ha preocupado por el
equipaje desatendido y los paquetes sospechosos dejados en el
transporte público. Las cámaras pueden estar equipadas con un
software que reconozca el equipaje abandonado. Como resultado, la
policía y otros servicios de seguridad tienen ayuda adicional para
detectar paquetes sospechosos y así pueden responder e investigar
más rápido.
Para respaldar el valor de los análisis, la UITP reveló que para
2018, los 17 análisis medidos, como la intrusión y el incumplimiento
de parámetros examinados en la encuesta, se estaban utilizando en el
transporte público, y algunos de los más populares se acercaban al
50% o más de uso.
• Seguridad para pasajeros y conductores
Lamentablemente, de vez en cuando los conductores cometen errores con
consecuencias a veces devastadoras. Para combatir esto, los sistemas
de vigilancia móviles que se acoplan con acelerómetros, pueden
grabar cada vez que se detecta una frenada fuerte. Esto podría ayudar
a determinar si el frenado se debe a una mala conducción o a la
congestión del tráfico en la ruta. También hace que sea mucho más
fácil, en la investigación posterior al accidente, identificar el
video de interés dentro de la línea de tiempo registrada. De manera
similar, una cámara a bordo con audio conectado podría comenzar a
grabar cuando se presiona la bocina o cierto botón, o incluso cuando
se detectan voces elevadas, lo que ayuda a asegurar que haya
secuencias de video y grabaciones de audio de un incidente.
Las reclamaciones de seguros fraudulentas están muy extendidas hoy en
día, con personas que fingen accidentes para obtener ganancias
financieras. Las cámaras de vehículos externos pueden usarse para
determinar el verdadero culpable detrás de un accidente y atribuir la
responsabilidad más allá de toda duda. Esto ahorraría dinero a las
empresas de transporte, ayudando a proteger contra reclamos falsos.
Incluso para el conductor más experimentado, los autobuses pueden ser
difíciles de maniobrar y aún más difíciles de ver adecuadamente
cuando se maneja en reversa. Las cámaras exteriores en vehículos con
pantallas en los tableros de instrumentos, pueden actuar como espejos
digitales para ayudar al conductor a tener una mejor visión de hacia
dónde se dirigen, mejorar la seguridad y, nuevamente, ahorrar dinero
en el mantenimiento y reparación de vehículos después de accidentes
menores. Esta tecnología también se utiliza para acelerar el proceso
de acoplamiento de vagones de trenes.
• El camino por delante para las cámaras a bordo
Las cámaras a bordo se han vuelto esenciales para la seguridad en el
transporte. En combinación con el análisis inteligente, las nuevas
aplicaciones pueden incluso detectar equipaje o personas sospechosas y
proporcionar información sobre la ocupación de los pasajeros.
A medida que las cámaras a bordo se conectan con más y más
dispositivos a través de una red, su utilidad aumentará
dramáticamente. Formarán algunos de los componentes centrales de las
ciudades inteligentes ( http://bit.ly/industry-safe-cities ) del
mañana, operando con tecnología de aprendizaje automático para
proporcionar un servicio mejorado en gran medida. Por supuesto, con
todas estas oportunidades vienen las responsabilidades. La seguridad
cibernética será cada vez más importante en el mundo del mañana,
ya que las vastas redes de dispositivos conectados deben protegerse de
manera uniforme para salvaguardar la privacidad de los ciudadanos y
los datos comerciales. Como también lo respaldan los resultados de la
UITP, la videovigilancia seguirá siendo una tecnología fundamental
en el transporte público y un ejemplo positivo de cómo la
globalización del sector está dando sus frutos.