Por: Miguel López Conde - Director Regional de Rockwell Automation en México
En 2018, la transformación tecnológica juega un papel fundamental en todas las industrias nacionales para aumentar su potencial y eficiencia, el correcto uso de la tecnología les permite ser más consistentes, rápidas y reducir los costos de producción, con un impacto positivo en el crecimiento de las empresas.
Hoy en día, muchas compañías en México y en el mundo dan giros de 180 grados, se enfrentan a retos mayúsculos como la creación de una red de uso industrial capaz de conectarse con los sistemas TI de la empresa. La transición del mercado al uso de Internet de las Cosas e Industria 4.0 aumentan la urgencia para hacer que las redes de Protocolo de Internet (IP) y las tecnologías de TI sean parte integral de la planificación y estrategia de automatización de las empresas.
De acuerdo con nuestro CEO, Blake Moret, la cuarta revolución industrial está transformando los procesos y la manera de hacer negocio en un entorno digital en donde todo está interconectado. Cada vez es más frecuente que las máquinas se autocontrolen y sus procesos sean más ágiles. No obstante, cuanto más compleja se vuelve la industria, más rigurosos se vuelven los procesos tecnológicos para incrementar la competitividad y la productividad.
Según el estudio “Visión México 2020”, desarrollado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el uso de la tecnología en los negocios es una de las herramientas más eficientes para detonar la productividad y competitividad de las empresas a lo largo de toda la cadena de producción ya que:
  • Permite mejorar la eficiencia de todos los mercados de producción.
  • Su adopción no requiere de reformas legislativas complicadas y tardadas.
  • Impactan la vida de todos los ciudadanos mejorando el acceso, la eficiencia y la eficacia de todos los servicios públicos, como salud y educación, entre otros.
  • Transforman la comunicación entre ciudadanos y gobiernos, haciéndola directa, personal e inmediata.
Actualmente las empresas buscan reducir el riesgo y acelerar el tiempo de valorización al aprovechar las mejores prácticas probadas por muchas empresas líderes. En ese sentido Rockwell Automation, busca ayudar a las compañías a través de la implementación de la tecnología The Connected Enterprise. Los fabricantes mundiales esperan que la digitalización les ayude, en promedio, a aumentar los ingresos anuales en un 2.9% y reducir los costos en un 3.6%.
La fabricación inteligente y las operaciones industriales abren un nuevo camino para que con el uso de tecnologías disruptivas los dispositivos y procesos se puedan monitorear y optimizar continuamente, creando operaciones flexibles, eficientes, receptivas y seguras.
Tal y como confirma Blake Moret, The Connected Enterprise proporciona múltiples beneficios a las empresas, tales como reducciones de desperdicios de materia prima que impactan en la disminución de los gastos de la empresa, disminución en los tiempos de comercialización ya que las plantas que se ponen en funcionamiento en semanas en lugar de meses, así como mejoras en la calidad de los productos debido a que las mermas se reducen a la mitad y el tiempo de entrega aumenta su eficiencia de un 82% a 98% .