Los avances tecnológicos continúan deslumbrándonos con nuevos productos y técnicas anteriormente pensadas como futuristas o imposibles. Entre los avances tecnológicos más modernos de la actualidad se encuentra la inteligencia artificial (IA) y la automatización que habilita. Este ha sido un tema de interés recurrente, con compañías apuntando a aprovechar el aprendizaje automático en sus soluciones para negocios mejorados. Pero ¿cómo puede la IA afectar la administración del centro de datos, y qué tan lejos estamos para ser verdaderamente capaces de incorporarlo a nuestros negocios?
No debe sorprendernos que el error humano y la capacidad de respuesta en tiempo real pueden, y a menudo lo hacen, afectar la continuidad del negocio. La administración manual de los centros de datos virtuales y tradicionales puede ser tediosa y prolongada debido a la cantidad de tareas administrativas necesarias para garantizar la seguridad del centro de datos y el funcionamiento sin interrupciones. Las empresas simplemente no pueden permitirse tiempos de inactividad, y aquí es donde entran en acción las soluciones de aprendizaje automático de IA.
Con el aprendizaje automático, la administración del centro de datos se puede simplificar para corregir automáticamente problemas rutinarios. La supervisión y el control de aplicaciones, el almacenamiento y el enfriamiento de las instalaciones ya no requerirían el trabajo práctico de los equipos de TI.
A pesar de ser aparentemente inalcanzable, la industria ya ha logrado un progreso increíble en este sentido. Google comenzó a utilizar el aprendizaje automático en 2014 para disminuir la complejidad en la gestión de sus centros de datos, reduciendo el uso de la energía por un 40%. HPE anunció a finales del 2017 el primer motor de recomendación de IA de la industria.
Si bien aún podemos estar a años de distancia, los centros de datos totalmente auto-gestionados nunca han sido más tangibles de lo que son hoy en día. En algún momento del futuro, los centros de datos auto-administrados permitirán una escalabilidad operativa y eficiencia de centros de datos nunca antes vista.