Pensar en la Ciudad de México y diferentes ciudades del país como escenario del emprendimiento global es una idea emocionante y, hasta cierto punto, difícil de creer, ya que falta mucho camino por recorrer para tener una “versión mexicana” de Silicon Valley. Sin embargo, hay quienes piensan que a México le hace falta “un unicornio” que pueda expandirse a nivel mundial.
Para apoyar al ecosistema emprendedor local, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), realizó una mesa de diálogo donde expertos en el tema hablaron sobre la situación problemas y dudas más frecuentes de los emprendedores respecto a la innovación e inversión en México.
Durante el evento “Inversión, innovación y emprendimiento de México frente al mundo”, se presentaron César Salazar, CEO de Revolt y Martha Violante, editora en jefe web de Entrepreneur, para hablar sobre sus experiencias en el ecosistema, desarrollo y las problemáticas más comunes de los emprendedores. Aquí te presentamos algunas de las conclusiones de dicho evento:
1. No te comportes como adolescente
A veces el emprendedor se mira como un adolescente, deseando ser más grande de lo que es, buscando más libertades, aferrándose a la idea de que su producto es perfecto tal como está, pidiendo más capital del que necesita y gastándolo en lo que no necesita. Sin embargo, el mundo del emprendimiento es distinto.
“El emprendimiento no se trata de hacer compañías por hacerlas, o de levantar la mayor cantidad de capital posible, una actitud típica de la adolescencia”, señaló César Salazar. “Se trata de resolver problemas de mercado y levantar sólo la cantidad de capital que necesitas para construir la compañía que quieres, para comenzar a vender, escalar y llegar a donde de verdad quieres estar".
2. Demuestra lo que puedes hacer
Existen grandes ideas y emprendimientos, la diferencia es que unas se ejecutan y otras no. No importa qué tan absurda o ambiciosa sea, se tiene que probar si la idea funciona o no, y si resuelve un problema, o atiende una necesidad, debemos mostrarlo ante los inversionistas. A veces, las personas tienen miedo de hablar de sus ideas o de mostrar su proyectos tempranos, sin darse cuenta que a final, sólo son prototipos.
“A veces creemos que lo que nos da estatus es tener una gran idea o levantar mucho capital, no nuestro prototipo, ni nuestra capacidad de lograr algo”, comentó César Salazar. “A veces nos da mucho miedo mostrar nuestros prototipos porque no funcionan, cuando en realidad, mostrar lo que somos capaces de lograr nos da mucho más puntos que sólo tener una idea”.
3. El founder no siempre es el mejor CEO
Un mito muy común es pensar que el fundador es el mejor CEO, pero eso no es completamente cierto. Ya sea porque diste todo lo que podías dar o porque no tienes las habilidades necesarias. Llegará el momento en el que deberás ceder el puesto a alguien más para que la empresa continúe su creciendo y sea una solución para los demás.
“Travis Kalanick, por ejemplo, tenía una idea de un millón de dólares y levantó todo el capital del mundo, pero no era el CEO ni el diligente que Uber necesitaba y a veces, eso es un gran golpe al ego del emprendedor”, dijo Martha Violante. “A veces es difícil dejar ir lo que creaste, pero es necesario para la empresa; si no lo haces, es posible que tomes malas decisiones o ignores las señales de que tu empresa está fallando y condenarte al fracaso”, advirtió.
4. Atrévete a contar tu historia
Otro de los grandes problemas de los emprendedores es no contar su historia o sus ideas por miedo al rechazo. Sin embargo, es importante recordar que tu emprendimiento necesitará ventas, difusión e inversión para su crecimiento.
“Hay personas que dicen tener grandes ideas y proyectos, pero se avergüenzan, se cohíben y no permiten que se muestre su historia”, reveló Martha Violante. “El mexicano es muy celoso de sus ideas y no las cuentan por temor a que se las roben, pero deben estar conscientes de que la gente tendrá que escucharlas en algún momento. Mejor que sea temprano."
5. Recuerda que las cosas toman tiempo
Las grandes empresas como Amazon o Microsoft también comenzaron desde cero, con un panorama borroso y sin saber que serían los gigantes que son ahora. Sólo tuvieron que trabajar y esperar hasta que la empresa diera resultados.
“Una de las cosas que le falta al emprendimiento en México es tiempo de cocción”, comentó Salazar. “A Silicon Valley le tomó muchos años encontrar una empresa como Facebook. Nosotros apenas llevamos diez años observando el crecimiento de pequeñas empresas, sin poder saber si tenemos enfrente al próximo Apple”, agregó.