Cuando los emprendedores se dan cuenta que el ritmo del negocio no alcanzará para cumplir los objetivos de crecimiento y el dinero está por terminarse, es justo cuando se enfrentan al dilema de elegir entre alcanzar el punto de equilibrio o seguir creciendo aceleradamente. ¿Cuál es el camino correcto?, depende del negocio.
Durante la Semana Nacional del Emprendedor 2018, Jorge González Gasque, director general de G2 Momentum Capital, explicó que cuando se tiene un negocio consolidado, la estrategia es obtener ganancias importantes y crecer a tasas moderadas. Sin embargo, para el caso de un emprendimiento la decisión es un tanto más complicada.
“Es importante diferenciar el tipo de emprendimiento. Existen los negocios tradicionales del tipo PyME que buscan alcanzar el punto de equilibrio y obtener ganancias en el corto plazo. Por otro lado, están las iniciativas de alto impacto donde la estrategia debe ser alcanzar todo su potencial a base de crecer exponencialmente”, puntualizó González Gasque.
En el caso de un emprendimiento disruptivo, agregó el directivo, lo que se busca es convertirse en el próximo Unicornio o algo cercano. Ahí se llega con grandes crecimientos en ventas, no a base de recortar y gastar menos.
Es decir, si el modelo de negocio es de alto impacto y los unit economics son rentables (que cada operación y transacción genera ganancias), la opción es seguir creciendo aceleradamente. A pesar de que en el corto plazo no se generen utilidades para los inversionistas.
“Para ello, es necesario salir a buscar inversionistas para mantener viva a la empresa y que pueda seguir ese camino. Desde luego, la visión debe estar alineada con la de los inversionistas, pues en esto también los hay de todos tipos. Algunos inversionistas están esperando rápidos retornos y otros tienen la paciencia para esperar a que la empresa detone su potencial. Estos inversionistas prefieren que una compañía siga creciendo, no quieren conformismos y buscan empresas que tienen el potencial de ser relevante en su mercado, a pesar de los riesgos que esto conlleva”, subrayó.
Cabe resaltar que si no se tiene la habilidad para conseguir dinero de inversionistas, es necesario que los emprendedores lo aprendan porque lo van hacer todo el tiempo. Entender las necesidades de los inversionistas y saber elegirlos, es indispensable para los emprendimientos de alto impacto. La curva de crecimiento apalancado por inversión dependerá de la habilidad de obtener fondos en cada etapa del desarrollo de la compañía.
No se trata de emprender para perder dinero. Las startups pasan por una etapa en la que el crecimiento requiere una continua inversión en gastos que se observan como pérdidas, hasta que el volumen de la empresa sea tan importante que permita su consolidación y, con ello, girar hacia una estrategia de generación de utilidades óptimo.
“Empresas como Amazon y Facebook tuvieron pérdidas mucho tiempo, pero el negocio era bueno unitariamente, así que llegó el punto en el que los ingresos superaron a los gastos y en gran forma. Uber, Airbnb o Rappi son startups que no han generado ganancias hasta ahora. Sin embargo, ante la rentabilidad de los unit economics y su alto impacto en el mercado, los inversionistas están animados de que podrán alcanzar muy altos retornos en el futuro”, recalcó Jorge González.
Por el otro lado, la elección de alcanzar el punto de equilibrio significa dejar de levantar capital, generar ganancias, sobrevivir y seguir adelante. Estos conceptos se traducen, en el corto plazo, en operaciones rentables y una mayor tranquilidad para los inversionistas conservadores e incluso para los fundadores, pero posiblemente se esté sacrificando el valor futuro de la empresa. “La principal desventaja de esta elección para las startups, es que llegará el día en que aparezca la competencia que, con una estrategia de crecimiento, acabará por llevarse a tus clientes y eliminarte del mercado”, sentenció el experto.
“Es necesario que los emprendedores piensen en cosas que realmente sean transformadoras. Si realmente lo son, van a encontrar inversionistas dispuestos a ayudarles hasta alcanzar el punto de equilibrio deseado”, finalizó Jorge González Gasque, director general de G2 Momentum Capital.