Además de facilitar y atender las necesidades de miles de personas, la tecnología también es utilizada para fines ilícitos como el robo de datos o la usurpación de identidad, y el tema se pone más escabroso si hablamos de trámites oficiales y delicados.
Para dar seguridad a los usuarios, y ante la velocidad con que las Tecnologías de Información transforman los procesos de negocio y digitalizan la operación de las empresas, surgió la firma electrónica. Ésta es un archivo digital que sirve para identificarse al momento de realizar trámites en línea, y consta de varios elementos de seguridad para poder garantizar la confianza del usuario.
Con este contexto y gracias a la implementación de la firma electrónica, hoy en día existen instituciones financieras que otorgan préstamos en línea en menos de 48 horas, con la misma seguridad jurídica de los medios tradicionales. Además, es una herramienta que ayuda a las PyMEs a competir en igualdad de condiciones con compañías de mayor tamaño y operar en todo el país, sin la necesidad de crear oficinas físicas.
Las ventajas de este tipo de activos digitales se basan en sus características para vincular, de manera única, al firmante e identificar al mismo. También, existen registros que permiten detectar cualquier modificación de los datos firmados. Es por ello que desde su implementación en el 2012, cada vez son más los contribuyentes y usuarios que han optado por utilizar este servicio.
Actualmente, la Firma Electrónica Avanzada no sólo sirve para trámites fiscales, pues cada vez hay más aplicaciones como contratos digitales, comercio electrónico, seguros, inversiones y actividades financieras que utilizan este tipo de validación.
Es importante recordar que la Firma Electrónica Avanzada tiene validez legal, siempre y cuando esté asociada a un solo firmante que pueda ser reconocible, además de que se se genere con una aplicación de alto nivel de confianza como eFirma.com y permita la identificación de los cambios posteriores que se hagan en el documento.
A continuación, te mostramos algunos de sus posibles usos de esta tecnología:
1. Autenticar/Identificar a una persona a través de medios digitales.
La firma electrónica no sólo sirve para firmar mensajes de datos, sino que también para autenticar usuarios dentro de una plataforma, ya sea empresarial o en la nube. Esto es gracias a que puede ir acompañada de rasgos únicos que ayudan a identificar al firmante, por ejemplo, un sello con la huella dactilar, el nombre completo adjunto, una fotografía del suceso o una copia de la identificación.

2. Firma de documentos
La firma electrónica permite certificar documentos digitales con la seguridad de que el documento no se verá alterado posteriormente. Esto gracias a que, una vez firmado el archivo, los sellos o constancias generados no serán válidos si se realiza modificación alguna al documento.

3. Firma de correos electrónicos
Habitualmente, la firma de un correo electrónico alude a los datos que aparecen al final del mail, en donde se indica quién realiza el envío y los datos de contacto. Pero también se puede utilizar la firma electrónica para certificar un mensaje enviado desde Outlook, Gmail o cualquier proveedor de correo.

Esto provee una capa de seguridad extra, de forma que el receptor del mensaje tenga la certeza de que realmente la información enviada procede del remitente que adjunta su firma digital. Una característica especialmente útil cuando se maneja información sensible a través de correo.
4. Factura electrónica
A pesar del gran interés de grandes corporaciones y administraciones, la factura electrónica no está tan extendida en el mundo como debería. Disponer de un certificado de firma electrónica te permite firmar y crear facturas electrónicas.

5. Cifrado de datos con firma electrónica
El cifrado de documentos con firma electrónica está a la orden del día y es fundamental para preservar su seguridad y evitar su robo por parte de ciberdelincuentes. No importa si los documentos se crean y se guardan en la computadora para tener un plus de seguridad o si se trata de documentos que se van a cifrar y enviar por correo electrónico. No obstante, en este último caso es necesario tener el certificado de clave pública del destinatario.

En definitiva, la firma electrónica cada vez se convierte en un elemento clave para la digitalización de las empresas que buscan alcanzar este tipo de tecnologías para agilizar sus negocios.