El emprendimiento en México tiene cara de mujer. De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor, el nuestro es uno de los 5 países del mundo- de 74 analizados - y el único en América Latina, en donde la tasa de mujeres emprendedoras es mayor que la de los hombres.
Además, en uno de cada cuatro hogares mexicanos, una jefa de familia es la única o la principal proveedora del ingreso familiar, según datos de la Secretaría de Hacienda, que también señala que de cada cinco pequeñas y medianas empresas que se abren, tres están encabezadas por mujeres.
Las razones de esta feminización del emprendedurismo, son sin duda sociales y económicas. La falta de oportunidades laborales o de políticas empresariales para compaginar el trabajo con la vida familiar y el cuidado de los hijos (los hombres, dice la OCDE, están más dispuestos a pasar más horas en el sitio de trabajo que ellas), hasta normas culturales que suponen que la mujer debe estar más tiempo en casa.
Hacer de internet un negocio
Lo cierto es que han desarrollado la capacidad de descubrir e identificar oportunidades de negocios y conseguir los recursos necesarios para comenzar a hacer realidad una idea, que se convierte en sustento para ellas, sus familias y a menudo, para parte importante de sus comunidades. En este camino, han convertido al internet en un valiosísimo instrumento de trabajo.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) alrededor de 33 millones de mujeres en el país están conectadas a Internet: ellas representan el 51% de los internautas mexicanos y han migrado de offline a online en muchas actividades.
De las mujeres que utilizan el internet para iniciar y llevar adelante un emprendimiento, la mayoría incursiona en el retail, de acuerdo con Global Entreprenuership Monitor; y son muchos los casos de éxito, como el de las emprendedoras Ángeles Lozano y Katerí García:
• Bajío Fashion
Ángeles Lozano comenzó vendiendo artículos que ella y su hermana diseñaban para pagarse la Universidad. En 2010 y ya con la experiencia de vender en línea durante 4 años, decidió dar el siguiente paso y comercializar bolsas de piel fabricadas en su ciudad, León, Guanajuato.
Hoy Ángeles ha logrado consolidar Bajío Fashion, una empresa con más de 20 empleados que da trabajo a 60 productores, en talleres a los que prácticamente su emprendimiento salvó de la quiebra. Su empresa, se convirtió en una fuente de ingresos para cientos de personas, en su mayoría mujeres, quienes compran en internet y venden sus bolsos en pequeñas comunidades de todo México.
Ángeles Lozano ganó en 2016 el primer lugar del concurso regional Historias que Inspiran organizado por la empresa de comercio electrónico Mercado Libre y Endeavor, promotora de emprendimientos de alto impacto.
• Mami ama bebé
Cuando nació su bebé, Katerí Paulina García Pérez una exitosa abogada, decidió dar un giro a su carrera y a su vida.
“Mi bebé tenía reflujo y empecé a buscar un colchón necesario para aliviar su problema. Me di cuenta que las personas que los hacían no tenían la menor idea de lo que era el reflujo ni de cómo funcionaría un colchón. Detalles como éste me hicieron pensar que había una oportunidad para alguien que entendiera realmente las necesidades de las mamás” narra García.
Sabía coser y comenzó a fabricar algunos productos que ella misma diseñaba y vendía. La funcionalidad de sus productos hizo que su empresa creciera poco a poco hasta el punto que fue necesario, dice, “buscar un escaparate más grande”.
“Descubro la página de Mercado Libre y encuentro que es muy sencillo vender y para mi sorpresa, las comisiones se pagan cuando vendes un producto. Para mí es como caído del cielo, porque yo no tenía dinero (recién casada, mis ahorros se habían invertido en una casa), y no era sujeto de otro crédito.”
La venta sólo por canal digital creció al punto de que fue necesario comprar maquinaria, instalar talleres y contratar personal. Siete años después, Mami ama bebé, la empresa de Katerí, tiene 200 distribuidores y planes para alcanzar los 1000.
Este Día de la Mujer es un buen momento para reconocer el dinamismo, la creatividad y el trabajo con los que ellas siguen moviendo a sus familias, sus comunidades…y al mundo.