¿Cómo se movían los mexicanos en el Porfiriato y en la época de la post-revolución? ¿cómo ha cambiado la forma de transportarnos desde entonces? ¿qué es lo que el futuro nos aguarda? Las respuestas a estas preguntas las tiene TÜV Rheinland de la mano de Manuel Álamo (Director técnico de TÜV Rheinland Rial), Sandra Álamo (Rail Business Developer Manager) y Julen Ladrón de Guevara (cronista de la ciudad), a través de un recorrido por el Centro Histórico de la Ciudad de México.
TÜV Rheinland es el principal proveedor internacional independiente de servicios técnicos para pruebas, inspecciones y certificaciones en diversas industrias incluyendo la ferroviaria. Su historia comenzó en Colonia, Alemania hace más de 140 años; desde entonces son expertos en seguridad y han sido testigos de la evolución de esta forma de transportarse.
A principios del siglo XIX, cuando la ciudad se hizo a la necesidad de nuevos medios de transporte debido al incremento de la población, apareció la red de tranvías, la cual comenzó a dibujarse desde el Zócalo, pues como detalla Julen este era “el punto de salida hacia los entonces pueblos de Tlalpan, La Villa, Coyoacán y todas las demás, ahora alcaldías”.
En la actualidad el tranvía se encuentra en desuso, a pesar de existir ejemplos, en cuanto a sistemas ferroviarios, de éxito como lo son el metro de la CDMX o el Mexicable del Estado de México que llegó para acortar una distancia de hasta una hora a tan sólo 17 minutos.
Al respecto, Sandra Álamo comentó que para tener un buen sistema de transporte “es necesario tomar en cuenta los puntos que va a recorrer, así como observar cuáles son los sistemas adecuados a la movilidad de la gente, es decir, cuál es el mejor transporte para el estilo de vida de las personas, porque pensar sólo cuál es el transporte más económico y ecológico no es suficiente, esas dos características se tienen que contemplar siempre. El transporte tiene que ser de precio accesible y amigable con el medio ambiente”.
Por otro lado, Manuel Álamo al ser cuestionado sobre la posibilidad de volver a utilizar el tranvía como un medio de transporte para el Centro Histórico puntualizó: “se necesita un estudio avanzado para dictaminarlo, pero desde mi perspectiva como experto en sistemas ferroviarios, creo que sería una buena alternativa por la facilidad que tiene de incorporarse a las avenidas conflictivas y su sistema eléctrico que actualmente es considerado como ecológico”.
A lo que Julien aunó “el paso del tranvía por el Centro Histórico es muestra de uno de los cambios cuánticos que han marcado la historia del país, basta con ponernos a imaginar qué representó el primer viaje en tranvía, o siglos después, lo que ocasionó el primer viaje en el metro, para darnos cuenta que fue sinónimo de cambio para la ciudad y sus habitantes”.