Contrario a lo que podría pensarse, el mundo empresarial comparte similitudes con el deportivo: en ambos se requiere de mucha determinación, superación constante y, sobre todo, trabajo en equipo para superar cualquier meta. Si algo nos han enseñado los juegos olímpicos, es que el trabajo en equipo es crucial para cumplir objetivos, resolver problemas complejos o desarrollar tareas de alto impacto.
“Una parte muy singular de la identidad de nuestra compañía es que cada miembro se considera responsable de los logros de nuestra marca, desde los desarrolladores hasta recursos humanos. Construir en conjunto está al centro de nuestros valores, y nos ha permitido superar cada una de nuestras metas”, señala Oshrat Binyamin, VP de Recursos Humanos de monday.com, el sistema operativo de trabajo (Work OS) que permite a los equipos lograr resultados extraordinarios.
Sin duda, el éxito colectivo ha estado presente en cada edición olímpica, y herramientas como los sistemas operativos de trabajo hoy están ayudando a las empresas a adoptar un mindset colaborativo para trabajar mejor. Es por ello que Oshrat comparte 4 valores que son clave para el éxito en el trabajo, los cuales también son parte de la grandeza en los deportes:
Gestión del talento orientado a metas
Cuando los equipos compiten, cada miembro aporta su talento en la cancha para salir con la victoria, lo mismo ocurre en el trabajo. Cuando se conoce el panorama general, y el líder y el equipo se alinean para alcanzar sus objetivos comunes de una manera mejor para triunfar.
Aprovechar los diferentes tipos de talentos en una plantilla permite lograr metas complejas que serían más difíciles de alcanzar de forma individual o con una sola fortaleza.
Comunicación, transparencia y sincronía
Los equipos que han hecho historia en las olimpiadas tienen algo en común: una comunicación sumamente eficaz sobre el terreno de juego. Las mejores plantillas tienen claro la función de cada uno de sus miembros al momento de realizar una jugada.
En la oficina, el escenario no es muy distinto: la comunicación abierta y los flujos de trabajo transparentes son los elementos base para que cualquier equipo trabaje en sincronía.
Responsabilidad y autogestión
Como sucede en disciplinas como el basquetbol, waterpolo o remo, cada miembro del equipo es responsable de su parte en el juego, sucede igual en el trabajo de oficina cuando los empleados se hacen cargo de sus tareas y objetivos de manera proactiva y autogestionada.
Cuando a los empleados se les da la posibilidad de tomar sus propias decisiones sin que la burocracia, las aprobaciones o el miedo al fracaso se lo impidan, todos ellos maximizan su impacto, pues la autonomía permite a las personas avanzar más rápido, ser más eficientes, e incluso aprender de sus propios errores.
Alta velocidad de respuesta
Los atletas de todo el mundo pasan años entrenando para asegurarse de ejecutar rápida y correctamente su talento en el momento adecuado. En un mundo corporativo como el actual, la velocidad también es una de las claves más importantes del éxito, “necesitamos aprender rápido, dar el máximo para ser los primeros en llegar a la meta y actuar con rapidez ante cualquier adversidad al igual que en el deporte”, destaca Oshrat, quien a su vez afirma que la preparación (tanto física como mental), resulta un gran diferenciador en industrias como tecnología o servicios.
Sin duda, los juegos olímpicos han sido por más de un siglo el escenario perfecto para mostrar al mundo que no hay obstáculo que no pueda superarse cuando los objetivos son claros y se trabaja en equipo. Estos valores, además de trasladarse del ámbito deportivo al campo de trabajo, reflejan cómo la colaboración, comunicación y transparencia entre compañeros, hace posible alcanzar las metas más difíciles, un principio que sin duda distingue a monday.com
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