El estrés y la presión laboral son algunas de las principales causas por las que podrías no estar rindiendo al 100%, pues, de acuerdo con los autores Hendrie Weisinger y J.P. Pawliw-Fry, las condiciones de mucha tensión pueden provocar un declive importante en tu capacidad de juicio, toma de decisiones, atención y desempeño. Sin embargo, también hay estrategias para mejorar la manera en la que reaccionamos ante estas circunstancias, las cuales ayudan a lidiar mejor con la presión, sin sacrificar la productividad.
De acuerdo con expertos de Steelcase, la naturaleza del trabajo en un contexto digital como el de hoy requiere que los profesionales sean cada vez más ágiles y resilientes. Por ello, enfrentar el reto necesita de una cultura organizacional que mantenga el compromiso y satisfacción del talento con la empresa; un soporte físico que garantice que las personas tengan las herramientas para cumplir con sus tareas sintiéndose cómodos; así como soluciones a nivel individual para lidiar efectivamente con dicha presión.
En esa línea, proponen cinco tips para mantener tu productividad en este tipo de condiciones:
Cambia tu actitud ante los retos
Pensar sólo en las complicaciones, premura o carencias limita tus posibilidades para resolver los problemas, lo que no sólo implica un bajo desempeño, sino que afecta al resto de tu equipo con una sensación de estrés y ansiedad. Enfócate en los resultados, busca alternativas para cumplir con lo establecido en la medida de lo posible y toma estas situaciones como una oportunidad.
Prepárate para lo inesperado
Uno de los rubros con mayor potencial para definir el éxito una empresa es la previsión estratégica. Ésta también aplica al nivel individual, pues anticiparse a diferentes escenarios permite actuar más rápidamente cuando existe presión constante.
Manténte concentrado
Si bien habrá varios temas que requieren tu atención, es vital que te enfoques a una sola tarea a la vez, ya que tratar de llevarlas a cabo simultáneamente creará fugas de tiempo y concentración. Evita las distracciones durante los tiempos críticos, sin dejar de tomar pausas para aclarar tus propias ideas.
Enfócate en reducir los focos de presión
Analiza y prioriza los asuntos que tienen mayor relevancia para ir liberando la presión y no saturarte o engrandecer la urgencias. Esto te permitirá tener mayor control o orden.
Crea tu propio sistema de trabajo
Cada equipo tiene sus propias dinámicas, las cuales se basan en los esquemas que más se adaptan a la diversidad de sus integrantes. Por ello, la mejor manera de lidiar con situaciones de presión es ser flexible y encontrar cuál es el sistema más efectivo de trabajo que funciona para todos.