Siete de cada diez empresas buscan trabajar de forma híbrida, pero solo el 28% tiene la capacidad para hacerlo; la adopción de tecnologías como los sistemas operativos de trabajo (Work OS) pueden ayudar a revertir esta situación.
Lo que antes era una ‘utopía’ para los colaboradores, hoy es una realidad: ir sólo un par de días a la oficina, trabajar desde casa o bajo una palapa en medio de la playa de vez en cuando. Así es el modelo híbrido de trabajo, y aunque representa grandes beneficios, lo cierto es que nuevos retos están por llegar a las empresas que buscan adoptarlo.
Y no son pocas, pues de acuerdo con un estudio de la consultora PwC, 7 de cada 10 compañías mexicanas planean instaurar esta forma de trabajar; no obstante, el mismo reporte arroja que solo el 28% reconoce tener la capacidad para hacerlo, lo que supone un riesgo para la productividad y rentabilidad de todos estos negocios.
Para Carlos Kamimura, quien trabaja desde Miami como director de alianzas para Latinoamérica en monday.com, un sistema operativo de trabajo que permite a empresas diseñar las herramientas que necesitan para ejecutar cada aspecto de su trabajo, “adoptar un modelo híbrido de trabajo significa mucho más que solo acostumbrarse a trabajar a distancia: implica la adopción de una cultura laboral basada en la transparencia, responsabilidad y agilidad bajo nuevos escenarios. El uso de herramientas para trabajar de forma flexible y colaborativa comenzará a determinar el éxito de las empresas en mayor o menor medida en esta modalidad”.
Si bien la distancia no ha sido impedimento para la productividad individual, sí puede llegar a serlo para el seguimiento de tareas y la colaboración. De hecho, un estudio de Microsoft muestra que el modelo de trabajo híbrido ha desafiado a las empresas para que la colaboración virtual sea igual de ingeniosa, y ahora buscan mejorar sus niveles de innovación del 40% al 56% a través del trabajo cara a cara.
Por un lado, los líderes tienen que asegurarse de que los equipos cuenten con los recursos y condiciones necesarias para ejecutar sus tareas, además de dar seguimiento puntual para cumplir con los deadlines de cada proyecto; por otro, la comunicación entre equipos puede llegar a estancarse con todos trabajando en horarios o lugares diferentes.
En ambos casos, asegura Kamimura, los sistemas operativos de trabajo (Work OS) pueden ayudar a personas y equipos a trabajar de manera fluida en cualquier condición (dentro o fuera de la oficina), ya que “centralizan la comunicación y la colaboración en un solo espacio, potenciando así una mejor cultura laboral, e incluso superando otras dificultades en las empresas”.
3 soluciones creativas para apoyar el modelo de trabajo híbrido
Si bien el seguimiento de tareas y la colaboración a distancia se han colocado como los principales retos del modelo híbrido de trabajo, también existen otros que, aunque son menores, no ignorarse:
- Transparencia: Mediante el uso de un sistema operativo de trabajo, las compañías se aseguran que todo el mundo está en la misma página y colaborando eficazmente, trabajando juntos hacia el mismo objetivo, evitando silos de información, agilizando los flujos de trabajo y visibilizando a todos las tareas primordiales o más urgentes.Esto es especialmente útil para los líderes que buscan un sistema de colaboración con gobernanza sobre quién puede ver, actualizar e ingresar datos, así como quién puede integrar y automatizar el trabajo.
- Responsabilidad y autogestión: En el trabajo híbrido, los líderes de equipo pueden perder visibilidad en el desarrollo de las tareas; no obstante, al tener acceso total a la información más importante, tanto a nivel colectivo como individual, los los equipos con un Work OS pueden actuar de forma autogestionada y sin fricción para realizar tareas de mayor impacto, garantizando así una mayor productividad de arriba abajo en toda la organización y fomentando la responsabilidad en los colaboradores.
- Automatizando la adopción tecnológica: Trabajar a distancia implica el uso de más herramientas para ejecutar las tareas diarias, lo que puede llevar a los equipos a padecer fatiga de apps. La automatización y la integración de un stack tecnológico en un solo espacio empezará a ser crucial para combatir la baja productividad en el trabajo híbrido; los sistemas operativos de trabajo permiten visualizar la información y herramientas más valiosas en un solo lugar
Tal parece que el sistema híbrido de trabajo ha llegado para quedarse, al menos durante unos cuantos días de la semana laboral, para la gran mayoría de las empresas mexicanas. En este sentido, “lo mejor es saber adaptarse ante los nuevos retos y necesidades que puedan surgir en el espacio de trabajo, por lo que la adopción de herramientas más completas y flexibles puede ser la clave para lograrlo”, concluye Kamimura.
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