Abogado, doctor, pediatra, astronauta o arquitecto son algunas de las profesiones más señaladas entre los niños para elegir cuando sean grandes, pero ¿qué pasa con aquellas que están enfocadas a cuidar el planeta? Hay muchas opciones, desde ingeniero ambiental, geomicrobiólogo —personas que estudian la forma en la que los microbios interactúan— o productor de alimentos orgánicos; son carreras que se perfilan como opciones para hacer frente a los nuevos retos ambientales pero que no están en el radar de los pequeños de la casa, de momento.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, aquellas profesiones enfocadas a las ciencias de la tierra y atmósfera se encontrarán entre las mejor pagadas en las próximas dos décadas, puesto que cobrarán mayor importancia al ser pilares económicos, lo que abrirá la puerta para que más personas se conviertan en agentes de cambio.
Sin embargo, no es necesario esperar que los niños crezcan y lleguen a la universidad para inculcarles interés por este tema. Actualmente tenemos que impulsar acciones concretas para que desde temprana edad ellos sean conscientes del cuidado del planeta, un buen comienzo es la materia de Educación Ambiental, promovida por la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y que forma parte de los libros de texto de Ciencias Naturales y de Geografía del nivel básico de las escuelas públicas para que estudiantes adquieran conocimientos para enfrentar contingencias ecológicas, como la escasez de agua o lluvias torrenciales.
Pero no sólo las instituciones públicas están inmersas en estas iniciativas, también lo hacen compañías que tienen como misión proteger al planeta. Tal es el caso de Veolia, empresa global líder en el manejo eficiente del agua, residuos y energía, que cada año lanza la campaña educativa “Alrededor de Iberoamérica”, la cual tiene por objetivo crear conciencia en las nuevas generaciones de mexicanos sobre el cuidado del entorno, el desarrollo sostenible y la protección de la biodiversidad y los recursos naturales.
En 2017, bajo la temática “Reciclaje creativo”, 273 estudiantes — entre 10 y 11 años— de escuelas de distintas entidades de México participaron en la campaña a través de propuestas didácticas, deportivas o artísticas que planteaban diferentes formas de reutilizar los residuos que se generan diariamente.
“Realizar actividades ecológicas puede generar una influencia positiva en los niños para interesarse sobre este tema, ya sea reciclando papel, controlando el consumo del agua o separando la basura, lograremos que lo que inicia como un juego se convierta en una positiva rutina que traerá beneficios para su entorno inmediato y todos los que lo rodean, inclusive, podría inspirarlos para perseguir este propósito de forma profesional en el futuro o al menos inspirarlos para adquirir mejores comportamientos cívicos y ambientales” explica Lillian Salazar Directora de Comunicación Corporativa de Veolia México.
Convertirse en un agente de cambio puede suceder en cualquier etapa de la vida, pero qué mejor que inculcarlo desde una temprana edad para que los niños estén conscientes de lo importante que es mantener a la Tierra en óptimas condiciones y aportar en el desarrollo de procesos innovadores que permitan extender la vida de los ecosistemas.