Aunque te llamen adolescente, ya estás llegando a la edad adulta y quieres tener mayor libertad en tus finanzas para controlar tu propio dinero, sobre todo ahora que existe un acceso más sencillo y conveniente a los servicios financieros.
Sin embargo, esta flexibilidad que buscas en el manejo de tus finanzas requiere no solo de independencia sino de responsabilidad en el uso, por ejemplo, de una tarjeta de débito que te permita administrar tu dinero de manera adecuada tanto para cubrir tus necesidades diarias como para evitar posibles riesgos como robo, fraude o pérdida.
¿Estarías de acuerdo en que tener una tarjeta te hace más cuidadoso del dinero? Estudios indican que los jóvenes concuerdan con sus padres en que tener una tarjeta les hace ser más precavidos, lo cual les ayuda a que en un futuro puedan tener mejor manejo de sus finanzas personales1.
Además, el 74% de los padres quieren que sus hijos reciban educación financiera independiente para aprender cómo usar y limitar los productos financieros que utilizan2. Así que es una buena oportunidad para que inicies tus primeros pasos hacia el camino de la independencia económica, que como bien sabes es inevitable.
Ante ello, Mastercard te da 9 tips para que, en tus comienzos financieros, puedas tener un mejor control del dinero:
1. Clasifica tus gastos prioritarios: pregúntate que necesitas, que quieres y si lo vale. Considera lo que necesitas para poder adquirir lo que quieres con el dinero que tengas. Haz un balance entre lo que recibes, ya sea de parte de tus padres o de algún trabajo, y pon un límite en lo que puedas gastar a la semana o al mes. Gasta adecuadamente, ¡este es tu dinero!
2. Infórmate y se un consumidor responsable: evalúa el precio-calidad de lo que consumes, así como los productos o servicios que mejor cubran tus necesidades, considera el impacto de estos en la sociedad y el medio ambiente.
3. Ten cuidado en tus transacciones en línea: Asegúrate de que tu sistema anti-virus está actualizado, revisa los nombres de las URLs de los sitios donde accedes. Usualmente los sitios seguros tienen un candado al lado del https:// o al final de la página. Antes de comprar algo verifica y busca información de las empresas en internet, es válido dudar de los sitios que no conoces y nunca has usado.
4. Ahorra de manera regular: Aparta un porcentaje del dinero que vas ganando o recibiendo de tus padres para crear un amortiguador de gastos, planeados o no planeados, como salir con tus amigos o comprarte los audífonos que tanto quieres. Proponte metas de ahorro para cubrir algún gasto en corto, mediano o largo plazo, como un viaje o ir a un festival de música.
5. Guarda tu tarjeta en un lugar seguro: No dejes tu tarjeta en cualquier lugar y guarda el número de teléfono de servicio de tu banco en tu celular, el cual usualmente se encuentra al reverso de la tarjeta, para que puedas reportar en caso de pérdida o robo.
6. Evitar los robos, fraudes o estafas: usa tu información personal y tus tarjetas de manera cuidadosa cuando compres algo, accedas a un cajero, etc. Nunca compartas tu contraseña o PIN con nadie que no sean tus padres, asegúrate de que tu dinero está a salvo. Recuerda que ningún banco, escuela o trabajo debe preguntarte por la información privada de tu cuenta, mucho menos por correo electrónico o teléfono. Además, te recomendamos generar contraseñas que sean difíciles de descifrar usando números, mayúsculas, minúsculas, símbolos, etc.
7. Compara y revisa los servicios que te ofrece el banco que utilizas: en muchos casos los padres son los que toman la decisión en el banco en el que estarán las cuentas de sus hijos, pero nunca está de más que te informes de los productos, servicios y reputación de varios bancos para ver posibles riesgos o, lo mejor, ver quién te da mejores recompensas en el uso.
8. Entiende y haz valer tus derechos: mantente informado de las leyes, regulaciones y las políticas de los bancos para ver cuáles son tus responsabilidades y derechos como usuario.
9. Revisa regularmente los estados de cuenta: lleva el control de tus gastos ya revisa que no tengas compras no autorizadas en tu cuenta. Si ves algo extraño llama de inmediato a tu banco y considera cancelar tu tarjeta.
Y algo que nunca falla es confiar en tus instintos. Si ya estas empezando a realizar compras en Internet y tienes dudas acerca de algún sitio web o cuando estás en un lugar donde vas a usar tu tarjeta te da desconfianza para comprar, no lo hagas. Además, mantente siempre alerta de la gente que está a tu alrededor cuando das tu número de cuenta, ingresas tu PIN o extraes dinero de un cajero.
La seguridad en tus finanzas es una responsabilidad compartida, entre el banco que te presta el servicio que trabaja para que tus manejos se hagan de la manera correcta evitando fraudes y, sobre todo, tú que debes cuidar en todo momento las transacciones que realizas y estar alerta. ¡No lo olvides!