El uso de internet en todos los ámbitos de la vida ha llegado a proporciones inmensas y se ha proliferado hasta alcanzar los actos jurídicos, entre ellos los contratos. De hecho, la firma de análisis de mercados, Gartner, estima que para el año 2022 más del 25% de las empresas globales utilizarán los llamados “contratos inteligentes”.
La transformación digital ha obligado a las firmas a adoptar gran parte de sus procesos en torno a la web, razón por la que requieren elementos que las protejan ante cualquier controversia jurídica, y los contratos electrónicos son ideales para ello.
Estos, al igual que en los documentos físicos, son acuerdos bilaterales en los que los interesados otorgan su consentimiento a las obligaciones y responsabilidades, pero en lugar de una firma autógrafa, incorpora elementos de certificación como la firma electrónica avanzada y mecanismos biométricos que autoridades reconocen ya como prueba de identidad.
“Las nuevas tecnologías permiten que los activos digitales, como los contratos electrónicos, posean elementos virtuales para asegurar su legitimidad y ser utilizados ante cualquier controversia legal, en instancias nacionales e internacionales”, explica Ignacio Bermeo Juárez, fundador y director general de TRATO.
Uno de los puntos fuertes de este tipo de documentos digitales es que el uso de tecnologías como Analítica, Big Data, Inteligencia Artificial y Blockchain facilita que integren elementos de certificación y validez para facilitar los procesos legales de las empresas de una manera eficiente y segura.
“Cada jurisdicción es diferente y es necesario que a través de la tecnología se analice que todo esté en orden, de acuerdo a las regulaciones de las autoridades. De esta forma los clientes reducen tiempo y ahorran en costos para resolver sus controversias, sin mencionar los honorarios de los profesionales en derecho comercial”, subrayó Bermeo Juárez.
¿Qué monto proteger?, ¿qué se quiere proteger en el contrato?, ¿qué ocurre si se llega a un litigio? o ¿cómo lo observará un juez?, son preguntas que hoy buscan solucionar las compañías alrededor de los contratos electrónicos y que son fáciles de contestar al complementarse con el Blockchain -cadena de bloques donde cada integrante contiene los datos de una transacción llevada a cabo en el sistema y estos están entrelazados, distribuidos y cifrados-.
“Blockchain nos permite tener todos los registros en distintos servidores y que todos los interesados tengan acceso a la misma copia y comparar la validez de las transacciones relacionadas al contrato”, por lo que “proporciona transparencia de la información en un sólo activo digital inalterable, además agiliza la ejecución inmediata de cualquier incumplimiento en las cláusulas de un contrato electrónico”, detalla CEO de TRATO.
De esta manera, cuando ocurra un problema jurídico o un conflicto entre las partes, las autoridades tendrán elementos virtuales certificados para determinar los incumplimientos.
De acuerdo con la consultora Accenture, las instituciones financieras podrían ahorrar hasta 12 mil millones de dólares al año si adoptaran el Blockchain y los contratos inteligentes.