Con ocho años consecutivos, el Buen Fin se ha posicionado como una de las temporadas de ofertas preferidas de los mexicanos. Sin embargo, no todos pueden aprovechar el Buen Fin. Una de las principales barreras de entrada es una calificación negativa en el Buró de Crédito, lo que impide el acceso a crédito o préstamos.
Son tres de cada diez mexicanos los que tienen un mal historial en el buró, de acuerdo con la firma Resuelve tu Deuda, y la deuda promedio por mal uso de tarjetas de crédito ronda en los 140 mil pesos. El historial negativo puede tardar hasta más de cuatro años en borrarse de los registros del buró, periodo durante el cual se vuelve prácticamente imposible obtener financiamiento.
Sin embargo, durante los últimos años han surgido muchas startups que se presentan como una alternativa para aquellos que no cuentan con acceso a servicios financieros convencionales. Ya sea para enfrentar una emergencia o para obtener un crédito, en México existen startups que ofrecen montos de hasta 250 mil pesos.
Estas plataformas en línea utilizan tecnología para acelerar los procesos de análisis de riesgos, optimizar la respuesta de las solicitudes y reducir los costos, lo que permite ofrecer un servicio más inmediato y en ocasiones con tasas de interés más bajas que aquellas de los bancos convencionales.
En el mercado mexicano existen varias opciones para acceder a préstamos personales como Kueski, Afluenta, Yapp, Vivus o Prestadero. Dentro de los requisitos generales están: ser mexicano mayor de 18 años, tener una cuenta bancaria propia, comprobar ingresos, contar con una cuenta de correo, tener una calificación crediticia positiva y comprobar el domicilio.
Kueski ofrece un monto de hasta 2 mil pesos a cancelar en 30 días, mientras que Afluenta oferta hasta 200 mil pesos, aunque exige una antigüedad laboral de nueve meses y un ingreso mínimo de 10 mil pesos, además de un buen historial crediticio en los últimos dos años.
Por otro lado, Vivus es una solución que otorga préstamos hasta por 10 mil pesos a un plazo de hasta 36 meses, pero es necesario contar con una antigüedad igual o mayor a un año. Prestadero ofrece montos entre 10 mil y hasta 250 mil pesos con plazos de hasta tres años, por lo que es necesario tener una cuenta bancaria, comprobar ingresos y poseer un historial crediticio excelente.
Para aquellos que necesitan montos más pequeños y sin importar si tienen algún problema en el Buró de Crédito existe Yapp, una plataforma que otorga montos de entre 500 y 3 mil pesos. El único requisito de la plataforma, además de comprobar identidad y domicilio, son comprobantes de pago de nómina, que por ley deben entregarse con cada pago a los trabajadores.
Respecto a los créditos en Internet, antes de contratar alguno, es importante hacer una planeación financiera para evitar sobreendeudamientos. Además de no compartir información personal como contraseñas o NIP.