Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) existen 4 millones 15 mil unidades empresariales de las que el 99.8% son pequeñas y medianas empresas (PyMes), las cuales generan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 72% de los empleos en México. 
Pese a estos números, durante el sexenio anterior cerraron más de 350 mil pequeños y medianos negocios debido a, entre otras razones, una mala administración, productos fuera de tiempo o no contar con el equipo adecuado.
Ante ello es necesario una evolución constante y tomar tiempo para prepararte correctamente, lo que ayudará a evitar futuros errores.
Para auxiliarte con ello, aquí te mostramos algunos de los errores más comunes que cometen las empresas medianas mexicanas, de acuerdo con la consultora de empresas especializada en startups, G2 Consultores.
1.- No estar preparado para escalar
Las empresas que están llegando al siguiente nivel piensan que su equipo de trabajo debe ser el mismo que en el nivel pasado, sin pensar que se necesitarán nuevas habilidades para poder lidiar con los nuevos retos que se presentarán.
“Lo que te funcionó en la etapa A no es lo mismo que te funcionará en la etapa B”, comenta Israel Cerda, socio de G2 Consultores. “Normalmente se puede distinguir porque son habilidades completamente distintas, pero es importante saber que el cliente al que le vendías en la etapa A ya cambió, y tienes que pensar en satisfacer las necesidades de un cliente B”, agregó.
A medida que la antigüedad de la empresa crece también el volumen de ventas; sin embargo, el 44% de las empresas de más de cinco años continúan con un volumen de ventas estancado, según una encuesta de Konfío. Y esto se refleja en la productividad, de la cual las empresas grandes en México tienen una 1.7 veces mayor al de las medianas.
2.- Idealizar tu empresa.
Idealizar a tu empresa, tu producto o tu servicio no necesariamente es malo, sin embargo, centrarte sólo en la visión de captar clientes y crecer y no en la forma de operar puede traerte grandes problemas.
“No analizar la forma en la que ejecutas y operas tu negocio puede ocasionar que pierdas de vista una de las cosas más importantes: los indicadores de tu empresa, pues estás dejando de atender un seguimiento puntual de lo que está pasando y por qué está pasando”, añadió Cerda.
Según una encuesta realizada por Geckoboard, las pequeñas y medianas empresas que revisan sus Key Performance Indicators (KPI’s) tienen el doble de probabilidades de alcanzar sus objetivos.
3.- No tener un consejo de administración
Los consejos de administración pueden ofrecer balance, perspectiva y contactos estratégicos para la empresa, logrando guiarla a la dirección correcta; sin embargo, no contar con uno o tener uno mal implementado o viciado puede resultar en un lastre innecesario.
“Muchas empresas medianas no tienen un consejo de administración, eso significa no contar con personas allegadas que  conozcan el negocio y que puedan aportar su conocimiento, que sepan cómo se está llevando la empresa y que puedan indicar los errores y puntos ciegos de ésta”, añadió el socio de G2 Consultores.
De hecho, la tendencia en México es que la mayoría de las empresas cuentan con un consejo de administración, sin embargo las medianas (93%), lo tienen en menor medida que las pequeñas y las grandes (96% cada una), según un estudio de Deloitte.
4.- Subestimar los puestos estratégicos
Muchas veces se subestiman los puestos estratégicos en las compañías cuando se está en crecimiento y, frecuentemente, son los familiares quienes los ocupan. No es lo mismo el personal que se necesita cuando el proyecto está iniciando, al que se requiere cuando la empresa llega a un nuevo nivel, sin mencionar que a veces los vínculos sanguíneos entorpecen aún más la operación.
Según datos de la Condusef y de la Secretaría de Economía, de cada 100 empresas nuevas que se establecen en el país, 65 desaparecen antes cumplir los dos años de vida, principalmente debido a una administración deficiente y a la falta de conocimientos de los responsables en puestos claves de las empresas.
“En las etapas avanzadas de una empresa es normal que los emprendedores se sientan mucho más seguros de qué es lo que tienen que hacer, pero a veces no se dan cuenta de que necesitan de asesorías y personal especializado que los puedan ayudar en el siguiente nivel, pues ya es otro tipo de gente la que debe estar ahí”, detalló.
5.-  Dirección solar
La dirección solar sucede cuando la organización depende completamente del director general, quien toma las decisiones de todo: compras, ventas, reclutamiento de personal, entre otros, creando una dependencia dañina para la empresa, por lo que es necesario crear una operación estructurada que permita operar con mayor autonomía, y contando con personal que tenga los elementos necesarios para alcanzar las metas.
“Lo ideal es formar una organización que no dependa de una sola persona y que cuente con las bases necesarias para poder crecer, expandirse y cumplir la propuesta que pretende en el mercado, para así poder ser más competitiva”, señaló el especialista.
Muchos dueños de nuevos negocios cometen el error de no delegar actividades a los miembros de su equipo y esta es precisamente una de las razones por las cuales muchas medianas empresas no logran sobrevivir. De hecho, un análisis de la firma Salles, Sainz Grant-Thornton, señala que un problema detectado como causa de fracaso de las Pymes mexicanas, es que el 42% de ellas tienen una excesiva centralización de toma de decisiones.

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