Las grandes ciudades siguen creciendo en respuesta al aumento de la población mundial. Más de la mitad de las personas vive en ciudades y se estima que para 2050, esta cifra aumente a un 70 por ciento, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
La Ciudad de México es actualmente la quinta mega urbe en el mundo, apenas por debajo de la metrópolis brasileña de Sao Paulo con una población total estimada en 21 millones 581 mil habitantes, de acuerdo con un informe de Naciones Unidas (ONU).
Para el año 2050, México contará con 144.9 millones de habitantes urbanos, equivalentes al 88.2 por ciento de la población total del país. La ONU indicó que para el año 2020 el 68 por ciento de la población vivirá en áreas urbanas, por lo que el desarrollo sostenible dependerá cada vez más de la gestión exitosa del crecimiento de las ciudades, en especial, en países de ingresos bajos y medio bajos.
Para ese mismo año, los edificios van a representar el 13 por ciento del stock mundial y con el desarrollo de las metrópolis, se incrementarán los retos de sostenibilidad, ya que son las responsables de consumir el 60 por ciento de la energía mundial, conforme a datos de la ONU, y de producir el 70 por ciento de las emisiones de CO2eq hacia la atmósfera, según estimaciones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WFF por sus siglas en inglés).
Ante esta realidad, la tecnología, a través de la automatización, se plantea como una solución para mitigar el impacto y construir metrópolis inteligentes que contribuyan a la sostenibilidad y a mejorar la calidad de vida de las personas.
Grandes posibilidades de la automatización
Entre los beneficios que ofrece la automatización de edificios está la optimización de costos, debido a un uso más eficiente de la energía y reducción de costos por mantenimiento que pueden ser de 20 por ciento por año.
La conectividad de distintas funciones del edificio como control de aire acondicionado, iluminación, acceso a las diferentes áreas y seguridad, entre otros, permite generar datos que producen alertas para indicar si algo falla, la capacidad de localizar el problema en menor tiempo, regresar a la operación de manera más sencilla y mejor aún, el análisis de esta información hace posible predecir situaciones gracias a la inteligencia artificial.
Si se trata de un espacio de trabajo, la satisfacción del recurso humano es fundamental para su productividad. En una empresa grande los salarios e incentivos representan casi el 90 por ciento de los costos operacionales y lograr un avance en la productividad puede impactar significativamente el negocio. Se ha comprobado, por ejemplo, que la calidad del aire interno de los edificios impacta la productividad de las personas, niveles altos de CO2 causan sensación de fatiga e influyen en la toma de decisiones, mientras que la ventilación natural o el aire acondicionado mixto son beneficiosos.
Respecto a la sostenibilidad, los edificios existentes tienen el mayor potencial de eficiencia energética sin explorar (82 por ciento) y con la automatización se estima que pueden alcanzar entre un 30 y un 50 por ciento de eficiencia energética.
Importancia de los datos y su lectura
En 2014, había 1.7 billones de dispositivos conectados en edificios. Para 2020 se espera que este dato aumente hasta alcanzar los 5.5 billones.
Un edificio conectado puede tener sensores de humedad, de temperatura y de consumo de agua, entre otros, que generan un volumen importante de información diaria. Para aprovecharla se debe de saber recopilar, relacionar y almacenar, y el reto está en que las personas a cargo tengan la capacidad de operar los sistemas digitales como BMS (Building Management System) que se encargan del manejo de los datos y control de los sistemas.
Hasta ahora, la madurez de los BMS instalados en edificios de América Latina es muy baja, ya que solo el dos por ciento de los inmuebles que tienen este sistema alcanzan el alto desempeño.
Sin duda, lo ideal es que los operadores tengan una capacitación que les permita obtener el mayor aprovechamiento del sistema y de los datos. De ahí la importancia de contar con arquitecturas que usen inteligencia artificial como EcoStruxure que facilite la toma de decisiones y no limitarse a las soluciones de automatización tradicionales de BMS.
Las herramientas para obtener los beneficios de la automatización están creadas, así que sólo debemos de dar el paso para aprovechar la tecnología en beneficio del planeta y de la calidad de vida de la población.
Por Tania Kalinka, directora de la división de Digital Energy de Schneider Electric México
Nenhum comentário:
Postar um comentário