Ahora que finalmente ha sido declarada la fase 2 en la contingencia del COVID-19 en México, una mayor proporción de personas empleadas han tenido que trabajar desde casa, ausentarse temporalmente de sus empleos con o sin goce de sueldo, generando implicaciones importantes en los hábitos e ingresos de las familias mexicanas.
Hace 11 años, enfrentamos una situación similar con H1N1, lo que nos obligó a aislarnos durante algunas semanas, aunque parece que la severidad del virus en esta ocasión, nos forzará al aislamiento por un periodo mayor. Independientemente del tiempo, es importante reconocer la nueva realidad y actuar en consecuencia para minimizar los efectos posteriores al relajamiento del aislamiento. La situación de las familias es muy diversa, basadas en su condición laboral, tipo de ingreso, ahorros, prácticas de gasto y demás. Con base a esto, Adrián Fernández de Mendoza, Director General de Creditea en México, una fintech enfocada a préstamos en línea, nos resalta: “Después de atender todas las precauciones sanitarias, lo siguiente será ajustarse a la nueva realidad en el tema del gasto diario. Algunas personas seguirán con su ingreso intacto, pero algunas familias se impactarán negativo de la pérdida parcial o total temporal del ingreso”.
Después de validar cual es el ingreso real con esta contingencia, será crucial priorizar los gastos entre indispensables y deseables. Posponer todo lo que no es crítico será de gran ayuda en el corto y en el mediano plazo. “El cambio radical del estilo de vida de las personas, tiene un impacto claro en su estado de ánimo y nivel de estrés. Lo peor que podemos hacer ahora es añadir a esta ecuación temas de dinero que deterioren aún más la paz y tranquilidad de las familias”, indicó Adrián.
“En momentos de incertidumbre económica, es muy común que los criterios de las instituciones financieras para otorgar crédito se reduzcan, para poder minimizar las pérdidas en caso de una reducción significativa de la calidad crediticia. Por eso ahora más que nunca será crítico hacer todos los pagos de las obligaciones financieras en tiempo y forma. Mantener esas líneas de crédito abiertas puede ser muy importante en el corto plazo”. Adrián también menciona que hay oportunidad para el mercado de préstamos en línea para seguir dándose a conocer y que el mercado lo vea como una opción más en su arsenal financiero y no tener que ir a una sucursal para obtener el dinero que necesitan.”
Este momento también presenta una coyuntura importante para empezar a dejar atrás el efectivo y adoptar los medios electrónicos de pagos, transferencia y crédito, que son más eficientes y sencillos. “Incluso ahora, el riesgo sanitario del manejo del efectivo debe de ser tomado en cuenta. Una gran oportunidad para adoptar realmente los pagos electrónicos, desde tiendas de conveniencia, pagos de servicios e incluso domiciliación”.
Actualmente, Creditea ofrece préstamos personales que van de los 5,000 hasta los 70,000 pesos con una tasa de 3.99%, siendo ésta una de las tasas más competitivas frente a otras fintech, además los pagos los se pueden realizar de manera quincenal y con respuesta el mismo día. Hasta el momento, Creditea ha otorgado más de 80 mil líneas de crédito por $800 millones de pesos.
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