Prácticas como escuchar música en la oficina o moverte de lugar, reducen tu estrés, aumentan la creatividad y te hacen más activo. 
Aceptémoslo, seguro has pasado por esos momentos en los que pierdes la concentración. Ya sea porque sufres esa somnolencia característica después de comer, porque la noche anterior no descansaste lo necesario, o bien algo te preocupa. Somos humanos y estas situaciones ocurren con frecuencia.
No obstante, esos momentos de distracción afectan tu desempeño laboral. Un estudio del NeuroLeadership Institute reveló que los empleados pasan, en promedio, el 28% de su tiempo lidiando con interrupciones innecesarias; por otro lado, contrarrestarlas aumenta hasta en un tercio la productividad de las organizaciones.

Ante este fenómeno, Steelcase México, líder en innovación e investigación para espacios laborales, recomienda estos sencillos pasos para evitar la falta de concentración en el trabajo:
1. Muévete. La fatiga aumenta si estás sentado por mucho tiempo, por eso has una caminata corta durante el día —después de comer, por ejemplo—, o bien realiza ejercicios básicos como estiramientos de brazos y piernas. Ambas acciones permiten que la sangre fluya por nuestro cuerpo, mejorando así nuestro nivel de atención.
2. Elige un lugar correcto. Cámbiate de asiento, prueba un escritorio con altura que te mantenga de pie o busca el espacio de tu entorno laboral que te ofrezca mayor concentración. Cambiar de escenario durante la semana o el día te ofrece nuevas perspectivas que te permiten pensar mejor en cómo resolver los pendientes.
3. Recibe luz natural. Come fuera o trabaja cerca de una ventana. La luz solar aumenta la vitamina D y la serotonina. La primera mejora el equilibrio, así como la producción muscular, mientras que la segunda beneficia el ánimo, la memoria e incluso la interacción social.
4. Procura alimentos adecuados. Come pequeñas cantidades de alimentos o snacks durante el día para mantener el nivel de azúcar constante en la sangre, así no llegas a la comida con hambre descomunal. Eso sí, evita alimentos procesados con mucha azúcar o granos refinados, porque si bien son ricos en carbohidratos, si los consumes en exceso se transforman en grasas que el cuerpo no aprovecha, pero sí almacena en forma de obesidad.
5. Ponle play. Usa tus canciones y playlists favoritos sin pudor. Escucharlas libera dopamina en el cerebro, sustancia conocida como “la fuente del placer”; ésta mejora el estado de ánimo, aumenta la creatividad, reduce estrés y nos predispone a ser más activos.
En conclusión, se trata de tomar la iniciativa para poner en práctica estos sencillos pasos. Hacerlo no sólo impactará positivamente tu rendimiento laboral (lo cual a su vez se puede traducir en algún ascenso o promoción), sino en tu salud física, mental e incluso espiritual.