Portugal teve eleições e acabou, como sabemos, com a geringonça. Espanha também teve eleições mas ainda não tem nada. Nem geringonça, nem caranguejola. E verdadeiramente ninguém sabe quando passará a ter qualquer coisa que se pareça com um governo, pois não parece possível formar qualquer tipo de maioria num parlamento muito dividido, num país deslaçado por diferentes nacionalismos e com um eleitorado ainda mais apaixonado por soluções radicais do que o nosso. Neste quadro um partido que não existia há apenas dois anos, o Podemos, desempenha um papel central. Mesmo não sendo bem um partido, pelo menos no sentido tradicional do termo, e de estar, de novo, muito dividido. No fundo, muito "partido".
A nova crise por que passa actualmente o Podemos tem o seu epicentro na tensão entre o líder do partido, Pablo Iglesias, e o seu número 2, Íñigo Errejón. Não sendo raras as divisões e as lutas intestinas no interior dos partidos políticos, a novidade deste caso é que o Podemos se apresentou como um partido diferente onde essas divisões não aconteceriam. Contudo ainda agora nasceu e já conheceu múltiplas dissensões, sinal de que talvez não seja tão novo como isso, até porque muitas dessas divisões, como se lê em algumas análises da imprensa espanhola, lembram as eternas e violentas divisões dos velhos partidos radicais, sempre prontos a dividirem-se e subdividirem-se.
Mas comecemos por ver, com a ajuda da imprensa espanhola, o que se está a passar. E o que se está a passar, de acordo com o El Pais, é que Errejón dará la batalla en Podemos por un partido abierto y plural. Ou seja, não parece disposto a aceitar a decisão autoritária do líder do Podemos, Pablo Iglesias, que afastou Sergio Pascual, o principal aliado político de Errejón, do importante cargo de secretário de organização. A questão, contudo, não se limita a uma guerra de cadeiras, explica o mesmo jornal: “Errejón está dispuesto a dar la batalla por un modelo de partido transversal, abierto y plural, que defienda un “proyecto de mayorías” frente a los planteamientos heredados del PCE, más centralizados aunque vinculados a los movimientos populares.”
À primeira vista, o Podemos parece o Bloco de Esquerda de Espanha, mas há diferenças importantes entre as duas formações. O Podemos tem muito mais peso eleitoral, já disputa claramente com o PSOE o lugar de segundo partido de Espanha (atrás do Partido Popular, de centro-direita), e não tem de concorrer com um partido comunista forte, até porque acolheu muitos militantes vindos dessas águas. Por isso, prossegue o El Pais, “Para Errejón, Podemos se enfrenta a una encrucijada en la que debe decidir qué quiere ser de mayor: un partido hegemónico o una minoría de izquierdas. Lo expresa de manera clara Rodrigo Amirola, coordinador de la secretaría política, el departamento que dirige Errejón. “Hoy estamos en condiciones de afirmar que la transversalidad ha sido un éxito. La transversalidad no es un truco electoral, sino que forma parte del ADN de Podemos. ¿Qué es esa transversalidad? Un ejemplo: “Creemos que evitar el riesgo de convertirnos en una organización clásica relegada al margen izquierdo del tablero pasa por comprender que no se puede construir pueblo sólo con los más castigados por la crisis”.
Já os sectores que estarão com Pablo Iglesias são acusado de serem mais radicais, quererem fazer do Podemos uma espécie de PCE 2.0 e defenderem abertamente posições anticapitalistas. Já os métodos serão mais próximos dos habituais na América Latina, escreve Patxo Unzueta no mesmo El Pais, em Riesgos de pactar con Podemos. Concretizando: “Para la dirección de Podemos lo primero es el poder: gobernar España. Por eso consideraba, en un informe interno de la primavera pasada, que las elecciones autonómicas y municipales eran “un obstáculo en nuestra estrategia de ir directamente al asalto en las elecciones generales”. Esa ilusión se ha desgastado bastante, pero su propuesta de gobierno de coalición con una poderosa vicepresidencia autoasignada al líder demuestra que la urgencia se mantiene: llegar al poder cuanto antes, por vía electoral y, una vez alcanzado, utilizarlo desde un fuerte liderazgo personal para crear las condiciones de su perpetuación. Estrategia que recuerda a los populismos latinoamericanos.”
Uma síntese semelhante do que está em causa neste enfrentamento é dada por Ángel F. Fermoselle, colunista do El Español, em Errejón vs. Iglesias: “Por un lado, los errejonistas, algo más cercanos al modelo socialdemócrata, y por tanto más cerca de las líneas esenciales del PSOE; por otro, los seguidores del secretario general, que le ríen todas las gracias, incluido el beso a Domènech, y que aplauden la cercanía de su corriente con las trincheras ideológicas que defienden los Gobiernos de países como Venezuela.”
Mas talvez as divisões sejam ainda mais profundas, por a coesão do Podemos, um partido nascido no rescaldo de uma grande manifestação popular anti-austeridade, idealizado nos corredores da Universidade Complutense de Madrid e catapultado pela a arena pública pela presença forte das suas principais figuras, sobretudo Pablo Iglesias, nas televisões. Essa ideia de um conglomerado heterogéneo destinado a dividir-se e subdividir-se é, de alguma forma, a de Ignacio Camacho, no ABC, que em Al galope escreve de forma bastante impiedosa:
La crisis de Podemos no es, o no es sólo, un debate táctico respecto al pacto con el PSOE. Se trata de un conflicto de cohesión entre las tribus de un partido de aluvión unidas sólo por el deseo común de ruptura del sistema: anticapitalistas, altermundistas, anarcos, pijoprogres, soberanistas, bolivarianos. Un choque de bolcheviques contra mencheviques y trotskistas por el control y la dinámica del proyecto. En su denso furor ideológico, los críticos han cuestionado al tótem electoral, el líder que atesora el principal capital político de la popularidad y el share. Y este ha respondido en el más clásico hábito autoritario con un seco golpe de mano para intimidar a los descontentos y afirmar su hegemonía. En Podemos no hay más "núcleo irradiador" que él. Pero, aunque como profesor de Políticas conozca que la tradición leninista y estalinista está atravesada de purgas y hasta de comandos con piolets, su pulsión posmoderna le ha empujado a atajar la rebelión al estilo de "Juego de tronos": con una decapitación sumarísima y una cabeza colgada en las murallas. En su fervor revolucionario siempre ha sentido una devoción fundacional por la guillotina.
Há, na imprensa portuguesa, um retrato ainda mais duro do Podemos, o de Miguel Angel Belloso, colunista do Diário de Notícias, que bastante colorido nas suas descrições em textos como O perigo de dormir com o inimigo, onde fala dos “seres patéticos e muito venenosos do Podemos, que foram incapazes de ganhar uma cátedra, estes professores da Faculdade de Ciência Política da Universidade Complutense, que converteram num buraco presidido pelo sectarismo, que nunca geriram uma empresa, que só são peritos na utilização das redes sociais e os mais eficazes no manejo da propaganda, que tudo o que aprenderam do funcionamento da economia ou das instituições políticas está errado e destinado a destruir a ordem natural do modelo de organização de um país civilizado, estes senhores mal-arranjados, mal vestidos, pouco asseados, estes senhores arrogantes, antipáticos, querem fazer parte do governo. Querem cinco ou seis ministérios e o indescritível Pablo Iglesias quer ser, além do mais, vice-primeiro-ministro. É este o grau de degeneração moral a que chegámos em Espanha.”
Exagero? Talvez não, pelo menos de acordo com a leitura que Casimiro García-Abadillo, do El Mundo, faz de uma recente carta de Iglesias aos militantes, numa coluna intituladaCursilería y poder: “Ni Marx ni Lenin ni, por supuesto, Stalin se hubieran permitido el lujo de recurrir a florituras pequeño burguesas para justificar la dictadura del proletariado o las contradicciones que a veces surgen en la lucha de clases. «Ninguna formación cuenta hoy con el tesoro con el que cuenta Podemos: la ilusión por la belleza de lo que estamos construyendo», dice Iglesias en la carta que remitió a los círculos de la organización a las 6 de la tarde del pasado martes. Karl Marx se revolvería en su tumba si pudiera leer párrafos como éste: «Si algo enseñó aquel barbudo genial (sin citarlo se refiere a Marx) es que si de las cuentas que uno hace en la pizarra brota la sangre, las ciencias deben ponerse a trabajar para cerrar esas heridas». La carta Defender la belleza, enviada sólo cinco horas antes de que le cortara la cabeza al secretario de Organización, Sergio Pascual, es un retrato preciso y revelador de la personalidad de Iglesias.”
No meio de tudo isto interessa também conhecer um pouco melhor a figura de Íñigo Errejón, o número 2 do Podemos que agora surge em rota de colisão com Iglesias. Deixo-vos por isso alguns retratos deste político com cara de menino e origens bem distintas das do homem do rabo de cavalo:
- Íñigo Errejón, silencio y soledad, no ABC: “No hay ningún otro partido que tenga un número dos tan mediático como es el caso de Íñigo Errejón en Podemos. Hasta ahora, el portavoz en el Congreso era percibido como el gran arquitecto de la estrategia de Podemos para convertir el partido en lo que él mismo definió como una «máquina de guerra electoral». El choque con Pablo Iglesias, que había asimilado esa estrategia, presenta ahora a un nuevo Errejón. Su figura transmitió ayer un inequívoco sentimiento de aislamiento y soledad.”
- 7 cosas que no sabías de Iñigo Errejón, da Qué!: “Pablo Iglesias contó, en la Cadena Ser, cómo se conocieron. Ocurrió en la universidad, cuando ambos cursaban sus estudios de Ciencias Políticas. Al actual secretario general de Podemos le habían hablado de un "chaval muy listo que entonces aparentaba como seis años". Iñigo comía un trozo de pan con azúcar, y tras entablar una conversación sobre el curioso alimento, Pablo decidió, tal y como él mismo afirmó, que adoptaría a joven... Tanto es así que actualmente se considera su mano derecha.”
- Íñigo Errejón, compromiso desde niño, no El Correo: “La familia Errejón: Acomodada. José Antonio Errejón, su mujer María Ángeles Galván y sus dos hijos, Íñigo y Guillermo, tienen fijada la residencia desde hace tiempo en uno de los barrios más tranquilos de Pozuelo de Alarcón (Madrid), el pueblo con la renta per cápita más alta de España. La de la familia Errejón no debe de andar muy lejos de la media de la localidad. El cabeza de familia fue nombrado en 1981 subdirector general de Medio Ambiente con la UCD y, desde entonces, ha pasado por varios altos cargos con los gobiernos de González, Aznar, Zapatero y Rajoy. Marx en casa: José Antonio Errejón, militante del Partido del Trabajo de España durante la Transición (partido de corte marxista-leninista), siempre ha inculcado en casa el amor por las ideas de Karl Marx y la lucha contra el capitalismo.”
- Entrevista a la joven promesa de la izquierda española, Íñigo Errejón, na Vice: “Cuando nosotros hablamos de desbordar la diferencia izquierda-derecha, hablamos de desbordarla, no para limitarlo sino para meternos en un conflicto mucho más radical, que afecta más al corazón que a la democracia, que es el conflicto entre la mayoría social, entre lo que podría ser el pueblo de voluntad constituyente y una minoría que deshace y desarma cada vez más despótica su poder, condenándonos a la mayoría a peores condiciones de vida. Las lealtades pueden ser redibujadas. La izquierda y la derecha del régimen se parecen muchísimo, sus fuentes se parecen mucho, su aspecto, su lenguaje, el tipo de políticas que practican se parecen mucho, y más importante que la diferencia que hay entre ellos, es la diferencia que les separa a ellos del conjunto de la gente normal.”
Para terminar, uma pequena história contada no El Mundo, emErrejón escupió a Pablo. Pequena mas interessante e provavelmente reveladora, assim como a conclusão do cronista: “Fuentes de toda solvencia me informan de una pelea de gallos políticos adolescentes:cuando Pablo Iglesias e Íñigo Errejón eran muy jóvenes, éste escupió en la cara a Pablo.Sería probablemente en una feroz discusión típica de los comunistas y los libertarios. Luego se hicieron muy amigos. Íñigo era de un barrio burgués, procedía de los círculos anarquistas, era lector de Laclau; Pablo Iglesias era de Vallecas y de la Juventud Comunista. Se conocieron en la Universidad comiendo pan con azúcar. Pasaron los años, soñaron juntos, y hoy están enfrentados. Pablo quiere organizar la insurrección democrática, a la manera marxista, «como un arte» , Errejón se ha vuelto posibilista y lo expresa desde el escaño con gestos. Como siempre que hay fracciones, disidencias y purgas los dirigentes las niegan. No hemos vivido los diez días no que conmovieron al mundo, sino los dos días que tambalearon al llamado partido de la gente y del amor. Y aquí no hay Siberia.”
Já vai demasiado longo este Macroscópio, mas como o fim-de-semana se anuncia frio e chuvoso, espero que possam lê-lo, seguir algumas das recomendações de leitura e, claro, que retemperem forças. Até para a semana.
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