El robo o el olvido de una bolsa o una cartera es el inicio de una posible pesadilla. Primero, viene el recuento del dinero perdido, las credenciales y tarjetas que habrá que cancelar y reponer en su momento, mientras más pronto mejor, y luego la pregunta, ¿qué hará el nuevo “dueño” con la información en la credencial para votar? Peor aún, significa una carrera contrarreloj para cancelar esas tarjetas de crédito y débito, antes de que se compren productos y servicios a nombre del propietario original o reciente víctima.
Hoy la exposición al robo de identidad es mucho mayor que antes. Las empresas se dirigen cada vez más a lo digital, a conservar en servidores los datos sensibles de sus clientes, a buscar candados más efectivos y actualizados para la protección de toda la información que, en manos equivocadas, puede ser mal utilizada. Y las personas van por el mismo camino. En su reporte de 2017, IAB México estimó que en 2016 un 60% de los mexicanos eran usuarios de internet. Es decir, 71.5 millones de internautas acceden a la red a través de smartphones, tablets y computadoras, no siempre personales.
Internet, con todos los recursos que ofrece, también es campo abierto para el uso fraudulento de la información e incluso para otros delitos que apenas se están contemplando mundialmente. El uso de las tecnologías digitales ha facilitado la vida, sólo hay que tomar precauciones para que sea una herramienta confiable para el conocimiento, la comunicación y, claro, para el ocio.
Cuida tu información
Esto parece algo obvio, se trate o no del mundo digital. La cuestión es que en la red lo que se sube permanece para siempre. Cuando alguien envía una imagen o comparte sus datos, basta con que una sola persona la vea para que forme parte del extenso compendio de contenido 2.0, aunque el archivo original sea eliminado. Es importante no enviar información financiera personal por medios cuya seguridad desconocemos. Si usamos la banca en línea y realizamos compras hay que revisar el sitio en donde lo hacemos: conectarnos a una red privada, verificar que la dirección inicie con https, y que nuestras claves de acceso y números personales no queden guardados, a la vista de todos.
Usar un antivirus
Si bien puede pensarse que no es necesario, a menos que se acceda a páginas web dudosas o se descarguen archivos multimedia, la verdad es que contar con una adecuada protección contra virus es indispensable para mantener funcionando correctamente nuestros dispositivos y tener nuestra información en su lugar. Las opciones pueden parecer demasiadas, así que lo mejor es seguirle la pista a desarrolladores de prestigio que cuentan con una amplia experiencia y un trabajo constante en la mejora de sus productos.
Revisa qué contenido es adecuado
Si tienes hijos este punto es clave. Internet es un mundo de información, diversión, música y películas, pero también un catálogo de contenidos que definitivamente no son aptos para menores de edad. Lo ideal es, siempre, estar al pendiente de lo que ven los niños, pero una escapada de apenas minutos puede bastar para que entren a sitios que normalmente no visitarían. Afortunadamente, en la actualidad existen filtros de control parental que nos permiten bloquear ciertos enlaces, fotos y demás, para que en todo momento podamos estar tranquilos.
¿Ya estoy completamente seguro?
Es verdad que muchas personas buscan navegar de manera responsable y sin exponerse, pero a veces esto se sale de nuestro control. Según la Condusef, en 2016 el 45% de los internautas fueron víctimas del crimen cibernético y, para el primer semestre de 2017, el robo de identidad por medios digitales fue 285% más alto que en el mismo período del año anterior[1]. ¿Podemos protegernos? Sí.
No se puede afirmar que nunca vamos a sufrir de robo de identidad u otros ataques en redes, pero sí que podemos estar prevenidos. Cada vez se vuelve más importante contar con un seguro que nos acompañe al navegar y que complemente la cobertura que ya se ofrecía en antiguos productos. Chubb Seguros México cuenta con ABA Protección Cyber Personal, que resguarda al usuario al momento de usar sus tarjetas de crédito o débito, al retirar dinero en un cajero, e incluso al navegar, gracias al paquete de seguridad de Internet por Kapersky. De esta forma podemos realizar compras, acceder a nuestros sitios favoritos y mantener privados todos nuestros datos.
Internet es un abanico inmenso de recursos y herramientas, y la transición hacia el uso de la tecnología como principal auxiliar va de forma acelerada. Se debe procurar un uso adecuado de nuestra información y encontrar la manera de mantenerla asegurada. ¿Cuál es entonces la mejor opción? La prevención, siempre. Sea mediante la navegación responsable, el cuidado de las tarjetas de crédito y débito o, desde luego, con un paquete integral que proteja nuestra vida digital en todo momento.
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