Las grabaciones difundidas por este diario rompieron el ritmo de la campaña del PP, con todos los partidos pidiendo el cese del ministro, al tiempo que los partidos nacionalistas, ERC y CDC, reorientaron su estrategia con mayor dureza contra el Gobierno.
MADRID.- La decisión adoptada por los británicos en referéndum el pasado jueves de salir de la UE, el llamado 'brexit', ha tapado el final de la campaña electoral para las generales que había venido marcada por el debate de los pactos postelectorales, la petición del 'voto útil' y, en la recta final, por las grabaciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El 'brexit' era una posibilidad real, pero sus consecuencias apenas se abordaron en estos quince días. Sin embargo, el resultado del referéndum en Reino Unido marcó el colofón de la campaña obligando a los partidos a reconducir sus mensajes en el último día..
Sin embargo, las grabaciones realizadas al ministro del Interior en su despacho en dos reuniones que mantuvo con el jefe de la Oficina antifraude catalana (Oac), Daniel de Alfonso, en las que hablaban sobre la investigación de casos de corrupción contra ERC y CDC, difundidas en exclusiva por Público, han sido el detonante que ha marcado los últimos pasos de la campaña del PP, con todos los partidos pidiendo el cese del ministro.
Sin embargo, las grabaciones realizadas al ministro del Interior en su despacho en dos reuniones que mantuvo con el jefe de la Oficina antifraude catalana (Oac), Daniel de Alfonso, en las que hablaban sobre la investigación de casos de corrupción contra ERC y CDC, difundidas en exclusiva por Público, han sido el detonante que ha marcado los últimos pasos de la campaña del PP, con todos los partidos pidiendo el cese del ministro.
PP, a por la 'concentración' del voto
Desde el primer día de campaña, los conservadores se centraron en aglutinar el voto de centro derecha y en 'polarizar' la campaña presentándose como la "moderación" y el único muro de contención frente a la "radicalidad" de Podemos, conscientes de que aunque las encuestas les dan ganadores, la división del voto con Ciudadanos les perjudica y favorece al partido de Pablo Iglesias.
Por ello, en la última semana reforzaron este mensaje apelando continuamente a "concentrar" los apoyos pidiendo el "voto útil", sobre todo en 28 provincias en las que creen que los 633.000 votos que tuvo C's el 20D sólo sirvieron para que Podemos o el PSOE tuvieran más escaños.
Pero esta campaña de los conservadores se 'rompió' por la publicación, el pasado miércoles, de las grabaciones del ministro del Interior con el director de la Oac, ofrecidas en exclusiva por Público. El PP se vio obligado a dar explicaciones y contraatacó acusando a los rivales de "querer sacar tajada" con una "grabación ilegal", al tiempo que avisaba de que si se legitiman "métodos mafiosos" España va a un "Estado sin libertades".
En cuanto a los pactos postelectorales y frente a la posibilidad de un acuerdo entre Iglesias y Sánchez, que no descartan en Génova si el PSOE queda como segunda fuerza, Rajoy ha insistido en el "derecho a gobernar" de la lista más votada tratando de superar los "vetos" que se lo impidieron tras el 20D. Pero a la vez ha ofrecido la "gran coalición" al PSOE y a C's.
Por ello, en la última semana reforzaron este mensaje apelando continuamente a "concentrar" los apoyos pidiendo el "voto útil", sobre todo en 28 provincias en las que creen que los 633.000 votos que tuvo C's el 20D sólo sirvieron para que Podemos o el PSOE tuvieran más escaños.
Pero esta campaña de los conservadores se 'rompió' por la publicación, el pasado miércoles, de las grabaciones del ministro del Interior con el director de la Oac, ofrecidas en exclusiva por Público. El PP se vio obligado a dar explicaciones y contraatacó acusando a los rivales de "querer sacar tajada" con una "grabación ilegal", al tiempo que avisaba de que si se legitiman "métodos mafiosos" España va a un "Estado sin libertades".
En cuanto a los pactos postelectorales y frente a la posibilidad de un acuerdo entre Iglesias y Sánchez, que no descartan en Génova si el PSOE queda como segunda fuerza, Rajoy ha insistido en el "derecho a gobernar" de la lista más votada tratando de superar los "vetos" que se lo impidieron tras el 20D. Pero a la vez ha ofrecido la "gran coalición" al PSOE y a C's.
PSOE, reitera el 'no' al referéndum catalán tras el brexit
El PSOE salió a recuperar parte del voto que se fue a Podemos el 20D, pero sin plantear una campaña frontal contra la formación morada por la hegemonía de la izquierda, a pesar del empuje de ésta que han reflejado las encuestas y que situaban a los socialistas como tercera fuerza.
Pedro Sánchez, marcado por el debate 'a cuatro' --en el que los sondeos le daban como perdedor-- se vio obligado a defender el 'espacio' y las 'señas de identidad' de su partido, después de que Pablo Iglesias tratara de arrebatárselos arrogándose la herencia de la "socialdemocracia".
Sin embargo, en la última semana de campaña, Pedro Sánchez endureció los ataques a Iglesias a quien acusó de ser una "pseudoizquierda" por anteponer el derecho de autodeterminación y de "manosear" las ideologías. En la recta final y en respuesta al 'brexit', el candidato socialista rechazó de plano el referéndum en Catalunya y repartió culpas de lo ocurrido en Reino Unido entre la "derecha irresponsable" y el "populismo".
El objetivo de Sánchez es lograr más escaños que Iglesias para poder negociar con ventaja un acuerdo postelectoral. De hecho, el candidato socialista, sabedor de que sigue siendo la llave para poder llegar a un acuerdo de Gobierno, no ha querido desvelar con quién pactará a pesar de los reiterados intentos que ha hecho Iglesias. Lo que sí ha dejado claro es que no facilitará un gobierno del PP, ni que el candidato de Podemos sea presidente.
Pedro Sánchez, marcado por el debate 'a cuatro' --en el que los sondeos le daban como perdedor-- se vio obligado a defender el 'espacio' y las 'señas de identidad' de su partido, después de que Pablo Iglesias tratara de arrebatárselos arrogándose la herencia de la "socialdemocracia".
Sin embargo, en la última semana de campaña, Pedro Sánchez endureció los ataques a Iglesias a quien acusó de ser una "pseudoizquierda" por anteponer el derecho de autodeterminación y de "manosear" las ideologías. En la recta final y en respuesta al 'brexit', el candidato socialista rechazó de plano el referéndum en Catalunya y repartió culpas de lo ocurrido en Reino Unido entre la "derecha irresponsable" y el "populismo".
El objetivo de Sánchez es lograr más escaños que Iglesias para poder negociar con ventaja un acuerdo postelectoral. De hecho, el candidato socialista, sabedor de que sigue siendo la llave para poder llegar a un acuerdo de Gobierno, no ha querido desvelar con quién pactará a pesar de los reiterados intentos que ha hecho Iglesias. Lo que sí ha dejado claro es que no facilitará un gobierno del PP, ni que el candidato de Podemos sea presidente.
Podemos, a por la primacía en la izquierda
Podemos se lanzó desde el primer día a lograr la primacía en la izquierda, buscando el voto de los indecisos para conseguir aumentar el número de representantes en el Congreso y dar el 'sorpasso' al PSOE, apropiándose de las señas de identidad tradicionales de los socialistas.
El partido de Iglesias diseñó un singular lema electoral, "La sonrisa de un país", en un rompedor programa electoral en forma de catálogo del IKEA, en el que aparecen los candidatos en escenas de la vida cotidiana, como las que realiza la mayor parte de los ciudadanos en sus casas.
Iglesias ha ido compaginando el ninguneo al PSOE con el lanzamiento de mensajes que caían como pequeñas 'bombas' entre los socialistas, rompiendo su estrategia de campaña. La primera, la afirmación de que Podemos es una fuerza 'socialdemócrata' y después, sus consultas a Zapatero y los buenos consejos que le da.
El partido de Iglesias diseñó un singular lema electoral, "La sonrisa de un país", en un rompedor programa electoral en forma de catálogo del IKEA, en el que aparecen los candidatos en escenas de la vida cotidiana, como las que realiza la mayor parte de los ciudadanos en sus casas.
Iglesias ha ido compaginando el ninguneo al PSOE con el lanzamiento de mensajes que caían como pequeñas 'bombas' entre los socialistas, rompiendo su estrategia de campaña. La primera, la afirmación de que Podemos es una fuerza 'socialdemócrata' y después, sus consultas a Zapatero y los buenos consejos que le da.
Ciudadanos busca hacerse hueco y ser decisivo
El partido de Albert Rivera, consciente de que la estrategia de 'polarización' de PP y Podemos le perjudica, encaró esta campaña con el objetivo de hacerse un hueco y tratar de ser decisivo en la formación de Gobierno. En esa estrategia se enmarcan su visita a Venezuela y los duros ataques a Pablo Iglesias y a Mariano Rajoy.
Tras unas encuestas que le han ido otorgando tan sólo una ligera subida, el candidato de C's endureció su mensaje contra el presidente en funciones, a quién ya en el debate 'a cuatro' atacó con los SMS a Luis Bárcenas y los casos de corrupción en el PP. Además, pasó parte de la campaña poniendo en duda la "autoridad moral" de Rajoy para repetir. No obstante, ha defendido que la lista más votada forme gobierno, pero ya avisa que pondrá"muchas condiciones".
Tras unas encuestas que le han ido otorgando tan sólo una ligera subida, el candidato de C's endureció su mensaje contra el presidente en funciones, a quién ya en el debate 'a cuatro' atacó con los SMS a Luis Bárcenas y los casos de corrupción en el PP. Además, pasó parte de la campaña poniendo en duda la "autoridad moral" de Rajoy para repetir. No obstante, ha defendido que la lista más votada forme gobierno, pero ya avisa que pondrá"muchas condiciones".
Público / Europapress
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*** Con la cooperación y la cortesía de Arya Alvarez / PG
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