Uno de los grandes retos para cualquier negocio minorista en México es el robo hormiga. Esta clase de robo ocurre cuando las personas sustraen artículos pequeños, generalmente en pequeñas cantidades, de un establecimiento. Esta problemática se ha incrementado en 152% en los últimos 5 años, representando una merma anual para los negocios minoristas de México de hasta 160 mil millones de pesos.
Según datos de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada, el barniz, champú, lata de frijoles, perfumes, desodorantes, cervezas, dulces, quesos, bolillos, paquetes de jamón, tabletas electrónicas y audífonos son los artículos preferidos para el robo hormiga en el país.
Estos números han obligado a diferentes negocios a tomar diferentes medidas para asegurar su mercancía, tales como colocarla dentro de cajas transparentes con candado o cerrar los refrigeradores con llave. Métodos que a todas luces implican un gasto mayor de tiempo al momento de proporcionar la mercancía a los clientes.
Otro método utilizado con miras a disuadir este comportamiento es el uso de cámaras de seguridad. Es un método de protección especialmente útil cuando el robo ocurre por parte de algún empleado. Este método también funciona para deslindar responsabilidades o para tener una imagen del ladrón posterior a la sustracción, pero no la evita.
Ante esta situación de inseguridad, muchas cadenas minoristas están optando por opciones tecnológicas que puedan evitar el robo en el instante en el que ocurre. Hoy en día esto es posible mediante el uso de biometría multimodal. Al combinar el uso de cámaras de videovigilancia con un software de reconocimiento facial y bases de datos de personas reincidentes o sospechosas. De esta manera, cuando una persona que se encuentra en esta lista accede al local se alerta a los empleados para que puedan tomar las medidas preventivas necesarias.
Si a esto le sumamos inteligencia artificial, el procesamiento de imágenes puede analizar más factores incluyendo expresiones faciales y movimientos oculares. Esta información se compara con patrones de comportamientos y expresiones sospechosas, lo cual permite al sistema lanzar una alerta para los empleados de modo que se prevenga un posible delito antes de que ocurra o antes de que el ladrón abandone la tienda.
La tecnología es el mejor aliado para ayudar a los comercios minoristas prevenir el robo hormiga y mitigar sus pérdidas. La necesidad de implementar la identificación biométrica para fortalecer las medidas de seguridad y personalizar los servicios del sector minorista crece de forma constante. Para ayudar en esta ardua tarea, NEC cuenta con un software de reconocimiento facial además de contar con 40 años de experiencia como integrador de tecnológico en el sector minorista.
Por: Federico Caballero – Gerente de Seguridad & ITO en NEC México
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