En un mercado global, donde los productos y servicios que se ofrecen se cuentan por millones, captar la atención de clientes potenciales se ha convertido en todo un reto para las compañías. Afortunadamente, el entorno online ofrece diversas herramientas que resultan muy útiles para este objetivo y que permiten a las compañías segmentar el público al que se quieren dirigir por criterios geográficos, demográficos, idioma, edad, etc.
Algunas de estas herramientas tienen un claro fin comercial, como por ejemplo los anuncios en buscadores y redes sociales. Otras, en cambio, como por ejemplo una plataforma para webinar, pueden parecer tener un fin didáctico o formativo, pero en realidad constituyen un poderoso instrumento para captar clientes.

¿Cómo es posible? 

Todo ello se engloba dentro de una tendencia cada vez más seguida por las compañías: la del content marketing o marketing de contenidos. Una técnica que consiste básicamente en que las marcas generen contenidos útiles e interesantes, y aparentemente lo hacen de manera desinteresada.
Estas acciones generan una reacción positiva en clientes actuales y potenciales, lo que al final genera conversiones (ventas, fidelizar clientes, realizar nuevos contactos…).
En el entorno digital estos contenidos pueden generarse de múltiples formas: textos en una web o blogs, manuales, fotografías, infografías, animaciones, vídeos, cursos y seminarios en directo, etc.

Encuentros online que sustituyen a los presenciales

Una de las estrategias más potentes para las marcas es el marketing basado en e-learning (electronic learning o aprendizaje electrónico) que consiste en influenciar el proceso de compra de un cliente ofreciéndole una “experiencia de aprendizaje”, es decir, enseñando a los usuarios a utilizar productos y servicios.
Esta estrategia es hoy en día más accesible que nunca gracias a las plataformas que permiten realizar y emitir seminarios y reuniones en directo, que sustituyen a las tradicionales reuniones “cara a cara” y que hacen llegar el mensaje o la sesión formativa a un gran número de personas que pueden encontrarse (o no) en zonas geográficas muy diferentes.
De este modo las marcas generan un valor añadido: identifican qué necesidades de formación existe entre su público objetivo, relacionadas con el producto/servicio que ofrecen, y se la proporcionan de manera gratuita. Eso les permite diferenciarse de su competencia y es más factible que los usuarios terminen interesándose por sus productos/servicios.

Elegir una plataforma técnicamente solvente

El éxito de este tipo de acciones depende de varios factores, uno de ellos es elegir bien la aplicación o plataforma a través de la cual se va a realizar el seminario o webinar. Lo aconsejable es que se trate de una plataforma sencilla e intuitiva, que permita empezar a trabajar estas sesiones formativas sin necesidad de tener conocimientos de programación.
De este modo, la marca que planifica estas formaciones optimiza sus recursos: con poco esfuerzo puede manejar una herramienta que le permite llegar a cientos o miles de clientes potenciales sin tener que realizar desplazamientos de trabajo y, además, empleando menos tiempo y recursos de la compañía. Máximo beneficio con mínimo esfuerzo.
Pero para que la estrategia llegue a buen puerto, es importante que se trate de una plataforma técnicamente muy solvente, que se visualice correctamente en todo tipo de dispositivos, y especialmente en los móviles, ya que un porcentaje cada vez más elevado de usuarios los prefiere para asistir a cualquier tipo de formación o reunión online frente a los tradicionales ordenadores portátiles o de sobremesa.
Igualmente, contar con funciones que ayuden a mostrar las presentaciones, imágenes, vídeo y demás material didáctico de manera atractiva. Un ejemplo típico es la opción de “compartir pantalla”, aunque existen otras funcionalidades interesantes como las pizarras interactivas, que constituyen una forma más original y llamativa de presentar la información.
Dado que sustituye en muchos casos el contacto cara a cara, las herramientas que permiten interactuar con los usuarios durante la sesión online deben funcionar de manera óptima. Si se deja abierto el micrófono para que los asistentes planteen sus dudas y preguntas, debe organizarse bien el turno de habla para evitar interrupciones que hagan la sesión más larga de lo previsto. Y si se habilita una opción de chat, conviene moderarla durante todo el encuentro, de modo que se pueda responder a las preguntas y dudas de todos los asistentes, ya que si no se sienten atendidos aumentará la tasa de abandono.
Y, por último, recordar que el fin último de la sesión formativa es captar clientes, por lo que es fundamental que se realice una buena gestión de los contactos de quienes han asistido. Mandarles un mensaje de agradecimiento al terminar la sesión y pedir su opinión mediante una encuesta, para detectar áreas de mejora, ayuda a adaptar esta estrategia de marketing basado en e-learning a las necesidades reales del público objetivo y multiplica las posibilidades de éxito.