• Existe un sobre registro de 46.4% en el Registro Nacional de Población respecto a la estimada por el INEGI.
• Durante el 2017, México ocupó el octavo lugar a nivel mundial en robo de identidad; en un 67% de los casos, de este delito se dio por la pérdida de documentos y de manera informática este tuvo un crecimiento del 285%.
• Al cierre de 2017, se presentó la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, que estará marchando adecuadamente para 2030.
• El pasado sexenio se gastó 3,100 mdp, en un ejercicio de cédula de identidad para menores, el proyecto fue cancelado en 2015.
• El uso de tendencias tecnológicas como la biometría y el blockchain podrían proteger los datos de los ciudadanos y evitar la duplicidad de identidad.
En la actualidad se han encontrado varias inconsistencias en las bases de datos de los ciudadanos mexicanos. Desde matriculación obsoleta, inscripciones de información sensible vendiéndose en la red, instrumentos de identificación sin consolidarse en un solo mecanismo, hasta sobre registros de la población de un 46.4% en el Registro Nacional de Población respecto a la estimada por el INEGI. Estas irregularidades dan cabida a la ciberdelincuencia y afectan la confianza del ciudadano en el sistema.

Simplemente durante el 2017, México ocupó el octavo lugar a nivel mundial en robo de identidad; en un 67% de los casos, de este delito se dio por la pérdida de documentos y de manera informática este tuvo un crecimiento del 285%, según Condusef. Quedándose atrás en la implementación de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, ya que esta podría comenzar a funcionar adecuadamente en el 2030. El pasado sexenio trato de subsanar esta situación aplicando TIC, con el objetivo de crear una cédula de identidad única. Sin embargo, el proyecto solo tuvo alcance a menores, dando como resultado un gastó de 3,100 mdp durante 2015, al entrar la nueva administración la iniciativa fue cancelada.
En las últimas décadas, las compras públicas han representado un poderoso instrumento de desarrollo económico y de transformación de los mercados a nivel internacional. Por lo que es relevante conocer las tendencias tecnológicas que puedan mitigar riesgos y daños al país de ataques cibernéticos y realizar políticas públicas transparentes. Los candidatos presidenciales han propuesto seguir impulsando la iniciativa para evitar fraudes, sin embargo, se pone en duda su viabilidad y alcances. Unas de las tendencias tecnológicas que se deberían de evaluar son:
Biometría, esta herramienta es el estudio que se basa en las características fisiológicas únicas y de comportamiento de una persona para verificar su identidad. Según estudios realizados por la Universidad de Massachusetts, demuestran un índice de fiabilidad de estas tecnologías ronda en el 97%. Por otro lado, el blockchain es una base de datos distribuida, formada por cadenas de bloques diseñadas para evitar su modificación una vez que un dato ha sido publicado usando un sellado confiable y enlazando a un bloque anterior, su índice de seguridad es del 98%. De acuerdo a la consultora Deloitte, los gobiernos alrededor del mundo utilizan esta tecnología para: elecciones, monedas/pagos digitales, registro de propiedades y gestión de identidad etc. Por lo que, las inversiones en esta herramienta durante el 2017 abarcaron 945 millones de dólares y para el 2021 se espera que alcance los nueve mil millones de dólares, a nivel global. El tiempo para aplicar esta solución sería de 3 a 5 años. Al aplicarse estas herramientas los beneficios serían:

o Adiós a duplicidad de identidades: Esto se lograría contando con un registro de población en donde se unifiquen las bases de datos del Registro Civil, la Clave Única de Registro de población, los estudios que posee cada ciudadano, la matriculación a cualquier empresa y antecedentes penales. Esto respaldado por tecnología biométrica y asegurada por blockchain eliminaría la posibilidad de identidades falsas.
o Verdaderos beneficiados en los programas sociales: Gracias a la clave única de identidad se podría saber que ciudadanos han recibido atenciones por programas de asistencia social.
o Servicios médicos eficaces el contar con esta herramienta ayudaría a las instituciones de salud a tener disponible los expedientes clínicos digitales accesibles desde cualquier sistema sin importar si el paciente es derechohabiente del establecimiento. Además de contar con una trazabilidad exacta de las medicinas.
o Seguridad oportuna: se optimizarían los procesos de investigación a partir de registros de actividad, así se podría identificar fielmente a las personas detenidas, permitiendo realizar el cruce de información respectivo para conocer sus antecedentes penales.
o Elecciones confiables: Se podría asignarle un código a través de criptografía para lograr un voto único. Con esto la duplicidad de votos sería casi imposible. Adicionalmente el proceso de la votación sería de manera electrónica y el sistema mantendría constancia de todos los votos realizados, sin que existan intermediarios que puedan modificarlos.
En palabras de Peter Ostroske, CEO de OFI.com.mx: “Las nuevas tecnologías son una oportunidad invaluable para salvaguardar los procesos del país. Tenemos que complementarlas, verlas como todo un proceso pero sobretodo capacitar a nuestra gente. Sin duda contamos con la posibilidad de ponerlas en marcha, solo hace falta voluntad política y privada”.

El 2018 es crucial, donde el reto de los candidatos presidenciales será contextualizarse y emitir normas que regulen el uso de nuevas tecnologías disruptivas. Impulsar la apropiación de las TIC en este aspecto favorecerá el fortalecimiento de la seguridad pública y una correcta administración de la justicia.