Escrito por Suranjan Chatterjee, Director Global y Aplicaciones en la Nube, Tata Consultancy Services
Hace más de una década, cuando las organizaciones comenzaron a mover los centros de datos y software a la nube, su argumento principal era ahorrar dinero. Como resultado, muchas empresas continúan desplegando soluciones en la nube en silos, manteniendo sus sistemas tradicionales.
Ahora, las transformaciones digitales han modificado el argumento. La nube ya no es sólo un facilitador para digitalizar los negocios. Se ha convertido en un motor esencial de negocios.
Para las empresas que todavía dependen de una infraestructura tradicional en sitio, el cambio es urgente. Los sistemas heredados están llegando a sus límites:
• Son complejos, frágiles, inflexibles y costosos de mantener. No puede avanzar al ritmo de los requerimientos del negocio de nuevos servicios, que son necesarios para ofrecer una experiencia de cliente excepcional todo el día.
• Las fuerzas de trabajo, esparcidas y móviles, están poniendo presión a las aplicaciones existentes, lo que causa problemas cada vez más difíciles de resolver de manera oportuna.
• Los principales proveedores de aplicaciones empresariales como Microsoft, SAP y Oracle, están centrando su inversión en investigaciones que favorecen su cartera de nube, transfiriendo poco a poco la responsabilidad de mantener aplicaciones fijas obsoletas directamente a las empresas.
Estos factores hacen que los sistemas de TI tradicionales sean inadecuados para la transformación digital a gran escala. Por otro lado, un entorno de nube pública proporciona estabilidad, flexibilidad, mejora la seguridad y la agilidad para probar y desplegar nuevos productos y servicios construidos con tecnologías innovadoras.
Un acceso más rápido a la innovación es un factor clave de éxito para mantenerse a la vanguardia del progreso Business 4.0. Además, la diferenciación competitiva y los ingresos a obtener provenientes de tecnologías en tiempo real que transformarán la experiencia del cliente e incluso los modelos de negocio, entre ellos el análisis de datos, AI/ML y de Internet de las Cosas, AR/VR, requieren energía masiva de computación que sólo los proveedores de nube pública pueden brindar.
Sin embargo, tan solo en 2016, según las predicciones de Forrester de 2018: Cloud Computing Accelerates Enterprise Transformation Everywhere, sólo un tercio de las empresas en América del Norte y 39% de las de Europa adoptaron plataformas de infraestructura de nube pública, mientras que el 45% aún no había implementado soluciones de software en la nube.
Impulsando la transformación
Cuando los ejecutivos evalúan las capacidades de tecnología que necesitan para transformar sus modelos de negocio, siempre surge la necesidad de mover la infraestructura empresarial y las aplicaciones a la nube pública.
Netflix fue una de las primeras empresas que recurrieron a la nube después de lanzar su servicio de streaming en línea en 2007. La compañía invirtió $40 millones de dólares a mediados de la década del 2000 para construir sus centros de datos y pagar los honorarios de licencia para transmitir el 1% de su catálogo de películas. Los directivos de Netflix se dieron cuenta rápidamente de que no tendrían ni el dinero suficiente ni los conocimientos de procesamiento de datos para transmitir el restante 99% de sus películas a su creciente base de clientes mucho antes de que la empresa comenzara a ofrecer contenido original. Hoy, Netflix ya no posee ningún centro de datos, y su servicio de streaming operado en la nube generó más del 90% de sus ingresos en el año 2017.
En la primavera del 2015, Sky News cubrió las elecciones del General de Reino Unido con streaming de video en vivo de 150 cuentas de votantes, estableciendo un Récord Mundial de Guinness como el evento de live streaming más concurrido. Sky news utilizó infraestructura en la nube de Google para satisfacer alta demanda de streaming de video y ofrecer transmisión en directo, procesando un total aproximado de 2.25 TB de datos.
La empresa Auka con sede en Noruega proporciona tecnología de marca blanca a través de su plataforma de pagos para apoyar a bancos, comerciantes y clientes privados. Tan solo en 2016, Noruega, el mercado local de AUKA, procesó mucho más de 2 mil millones de transacciones con tarjetas. Con la Nube, Auka construyó una plataforma de servicios financieros potente y resistente, que puede acomodar el creciente volumen de las transacciones móviles con capacidades de escala extrema. Y más recientemente, Cox Automotive integró sus marcas de medios de comunicación, Autotrader y Kelly Blue Book, con una plataforma en tiempo real basada en la nube, de publicidad y licitación, que amplía el alcance de ambas marcas. La compañía planea cerrar más de 40 centros de datos, reduciendo los costos operativos mientras que invierte los ahorros en nuevas aplicaciones y servicios, como por ejemplo la función de valoración del vehículo de Alexa, diseñado para atraer a los compradores de vehículos y vendedores de todo el mundo.
El contexto de negocios es crítico
Como lo ilustran estos ejemplos, el contexto de negocios es crítico. Cuando las empresas mueven sus aplicaciones e infraestructura a la nube sin pensar en el negocio, dejan pasar oportunidades para avanzar o para ampliar sus modelos de negocios y las experiencias de sus partes interesadas. Pero cuando los ejecutivos basan su toma de decisiones en los elementos propulsores del negocio, pueden identificar más posibilidades de uso de la nube más allá del recorte de gastos de capital, de cortar contratos de mantenimiento de software y de reducir personal de TI.
Una vez que los líderes empresariales identifican las tecnologías que generan ingresos y mejoran la experiencia del cliente, la nube proporciona una plataforma para experimentar con nuevos productos y servicios e implementar las mejores soluciones rápidamente.
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